La vicepresidenta y consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, y el director insular de Residuos, Juan Carrasco, han presentado la primera edición de los premios Mallorca Tanca el Cercle que buscan galardonar a los municipios que hacen una buena gestión de los residuos y contribuyen a la concienciación ambiental de los vecindarios. La entrega de premios a los galardonados tendrá lugar el próximo miércoles, 23 de noviembre, en el claustro de Sant Bonaventura en Llucmajor.
Con estos premios, el Departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente busca fomentar la competición entre los consistorios para alcanzar los objetivos de reciclaje marcados por la agenda 2030: disminuir de forma sustancial la generación de residuos mediante políticas de prevención, reducción, reciclaje y reutilización.
La economía circular es el único camino que puede recorrer la Mallorca del futuro. La crisis climática global y la sobreexplotación de los recursos naturales, que cada vez son más escasos, nos han hecho ver la necesidad de actuar con una lógica menos extractivista. Todo esto ha hecho que entendamos que no podemos derrochar ningún recurso y los residuos son, sin duda, un recurso muy valioso.
Todos los municipios de Mallorca optan a ser galardonados en las siguientes categorías:
• Municipio que menos toneladas de desecho ha generado.
• Municipio que más fracciones reciclables ha recogido.
• Municipio que más ha mejorado la recogida respecto al año anterior (2020-2021).
• Mención especial a la mejor iniciativa en política de residuos.
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, recuerda que «los premios Mallorca Tanca el Cercle quieren servir de reconocimiento y recordatorio de la necesidad de poner más recursos y esfuerzos para fortalecer el paradigma de la economía circular, incrementando la eficiencia en la utilización de los recursos y reduciendo la generación de residuos. El trabajo de los ayuntamientos de Mallorca en materia de gestión de residuos es primordial si realmente queremos apostar por la economía circular y darle la importancia que tiene». «Esta perspectiva de circularidad no es solo una buena opción para el futuro de Mallorca. Me atrevo a decir que, a medio plazo, Mallorca será circular o no será», ha añadido Ribot.
Por su parte, el director insular de Residuos, Juan Carrasco, ha explicado que «con los premios Mallorca Tanca el Cercle queremos alentar a todo el mundo a continuar trabajando en este sentido. Si bien es cierto que nuestros residuos son un recurso y no un problema, debemos seguir concienciando sobre la importancia de que el mejor residuo es lo que no se produce».
La primera edición de estos premios toma el nombre del proyecto «Tanca el Cercle», el plan estratégico para transformar la materia orgánica de la isla en compost, gracias a la construcción de plantas de compostaje. Esta iniciativa, considerada de interés general por el Consejo de Mallorca y proyecto estratégico de la comunidad autónoma, ha recibido el apoyo de nueve entidades de Mallorca.
Valorado en cerca de 200 millones de euros, el proyecto «Tanca el Cercle» tiene relación directa con diversos objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y prevé la construcción de cinco plantas de compostaje ubicadas en Llucmajor, Marratxí, Santa Margalida, Calvià y Felanitx.
Se ha escogido Llucmajor para la gala de entrega de la primera edición de los de los premios Mallorca Tanca el Cercle, porque será en este municipio donde se construirá la primera planta de compostaje.
Llucmajor es uno de los municipios en los que más residuos orgánicos se generan de toda Mallorca. Es una de las zonas en las que más recogida potencial de esta materia se prevé en los próximos años. Según los datos del servicio público de tratamiento de residuos, el municipio de Llucmajor recogió en 2021 más de 1.400 toneladas de fracción orgánica.
Proyecto «Cierra el círculo»
Para afrontar la contradicción que supone disponer de grandes cantidades de materia orgánica que no se usa para generar un compuesto que necesitamos, el Consell de Mallorca presenta el proyecto «Tanca el Cercle». Este supondrá la construcción de cinco plantas de compostaje (Llucmajor, Santa Margalida, Marratxí, Calvià y Felanitx) para tratar toda materia generada en la isla. Y se podrá generar compuesto ecológico, que se comercializará a precio público; hoy este precio es de 3 €/tonelada.
«Tanca el Cercle» supondrá, por tanto, un paso adelante en muchos sentidos:
1) Haremos más fuerte el sector primario mallorquín, aumentaremos la resiliencia y disminuiremos la dependencia de las importaciones, gracias a que se ofrecerá compuesto a precio público.
2) Se reducirán emisiones asociadas a la importación de compost. Aproximadamente 8.395,92 toneladas de CO₂ emitidas al año.
3) Se abaratarán costes para los ayuntamientos gracias a la distribución territorial de las plantas, ya que actualmente toda la orgánica debe llevarse hasta Son Reus y, por tanto, se reducirán también las emisiones asociadas a estos trayectos.
4) Cerraremos el círculo de la materia orgánica en Mallorca; dejaremos de incinerar materia orgánica y aumentaremos nuestra soberanía alimentaria.