El árbol ha sido sometido a una poda de rejuvenecimiento y a tratamientos específicos para preservar su salud y longevidad.
Palma, 5 de marzo de 2025.- La emblemática Olivera de Cort, símbolo de la ciudad de Palma desde finales de los años 80, sigue resistiendo a los continuos ataques de la plaga de cochinilla (Pollinia Pollini), detectada por primera vez en 1999.
Ante el decaimiento observado en 2024, el Ajuntament de Palma, en colaboración con el Servicio de Protección de Especies de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, puso en marcha un plan de recuperación para garantizar la conservación de este árbol centenario, catalogado como parte del patrimonio vegetal de la ciudad.
Durante los últimos meses, se han realizado inspecciones técnicas y análisis foliares para evaluar el estado del árbol y determinar las medidas más adecuadas para su recuperación. Como parte del plan de actuación, TRAGSA ha ejecutado una poda de rejuvenecimiento y la eliminación de ramas secas, con el objetivo de frenar su deterioro. Además, el pasado mes de febrero se aplicaron dos tratamientos fitosanitarios para combatir de forma natural la plaga de cochinilla.
A lo largo de 2025, se llevarán a cabo nuevos tratamientos nocturnos en momentos clave del ciclo biológico de la plaga, especialmente en primavera y otoño, para reducir su impacto y fortalecer la olivera.
El trabajo conjunto entre el Ajuntament y el Govern reafirma el compromiso con la protección del patrimonio natural de Palma, asegurando que la Olivera de Cort continúe siendo un símbolo de la ciudad y un punto de referencia en la plaza que lleva su nombre.