Un estudio del CSIC demuestra que Phascolarctobacterium faecium modula la inmunidad innata y mejora la salud metabólica
Palma, 22 de mayo de 2025. El Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) ha liderado una investigación que podría revolucionar el abordaje de la obesidad y sus enfermedades asociadas. El estudio, publicado en Nature Microbiology, ha identificado a la bacteria intestinal humana Phascolarctobacterium faecium como un nuevo agente protector frente a las alteraciones metabólicas, gracias a su capacidad para reprogramar la respuesta inmunitaria innata del organismo.
La investigación ha combinado el análisis de más de 7.500 microbiomas humanos de 15 nacionalidades con experimentos en ratones. Los resultados muestran que esta bacteria es significativamente más común en personas con peso saludable, independientemente de su edad, sexo o procedencia geográfica, lo que la convierte en un biomarcador potencial de salud metabólica.
Una nueva vía terapéutica basada en el sistema inmunitario
Administrada en modelos animales con obesidad inducida por dieta hipercalórica, la cepa P. faecium DSM 32890 logró reducir el peso corporal en un 25 %, la acumulación de grasa en un 35 % y mejorar significativamente la tolerancia a la glucosa. Además, sus efectos son comparables a los del fármaco semaglutida, usado para tratar la diabetes tipo 2.
El hallazgo más innovador es que esta bacteria modula el sistema inmunitario innato, incluso en su forma pasteurizada, al disminuir la presencia de células inflamatorias en el intestino (como los macrófagos proinflamatorios y las ILC1) y favorecer una respuesta antiinflamatoria mediante la activación del receptor TLR2.
Hacia nuevas terapias basadas en la microbiota
El equipo científico, liderado por la investigadora Yolanda Sanz, propone que esta línea de estudio podría abrir el camino a terapias personalizadas basadas en microbiota, con aplicaciones preventivas y terapéuticas frente a la obesidad y la diabetes. “Reprogramar la inmunidad intestinal mediante bacterias como P. faecium permite frenar la inflamación crónica asociada a dietas hipercalóricas y mejorar el equilibrio metabólico global del organismo”, destaca Sanz.
Aunque los experimentos se han realizado en animales, el estudio sienta las bases para ensayos clínicos en humanos. “Se trata de una estrategia innovadora, no farmacológica, que actúa desde el intestino y podría tener efectos beneficiosos en otros órganos clave para el metabolismo”, concluyen las autoras.
Este avance sitúa al CSIC a la vanguardia de la investigación en salud metabólica y refuerza el papel clave de la microbiota como aliada en la medicina del futuro.