La plantación de más de 50 ejemplares en la finca pública de Escorca refuerza la biodiversidad y pone en valor variedades locales tradicionales
Palma, 23 de mayo de 2025. El Govern de les Illes Balears ha iniciado la plantación de más de 50 encinas de bellota dulce (Quercus ilex) en la finca pública de Mortitx, en el término municipal de Escorca, con el objetivo de conservar la diversidad genética de esta especie y revalorizar su legado natural y cultural.
La actuación, impulsada por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, se desarrolla a través del IRFAP (Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera) y el IBANAT (Instituto Balear de la Naturaleza), y forma parte de una estrategia más amplia para convertir las fincas públicas en espacios de conservación activa de la biodiversidad agrícola y forestal del archipiélago.

El conseller Joan Simonet ha destacado que «con esta actuación, el Govern reafirma su compromiso con la preservación del territorio, la biodiversidad y el conocimiento vinculado a las variedades locales», y ha subrayado que esta iniciativa también puede favorecer el desarrollo rural y aportar valor al sector agroalimentario. «Cada bellota es un fragmento de historia. Supone un legado vivo que puede alimentar el futuro», ha añadido.
El proyecto comenzó con un trabajo de prospección e identificación de encinas dulces en diferentes puntos de Mallorca, incluyendo fincas públicas como Son Amer. Se han catalogado una treintena de variedades locales, muchas con nombres tradicionales como avellaneta, de la campaneta, de castanya, de la senyora o d’en Cremat.

Gracias a esta labor, se han seleccionado mudas específicas que han sido injertadas con brotes obtenidos en el Centro Forestal de las Illes Balears (CEFOR), y posteriormente plantadas en Mortitx. Este banco de encinas de bellota dulce busca preservar variedades seleccionadas a lo largo de siglos por su valor ambiental, gastronómico y cultural, incluso fuera de su hábitat original.
El conseller Simonet también ha recordado que esta acción se enmarca dentro de un convenio entre el IRFAP y el IBANAT, con el apoyo del FOGAIBA y la colaboración de la Asociación de Variedades Locales.
Además de Mortitx, esta estrategia de conservación se extiende a otras fincas públicas como s’Alqueria Vella (Artà) con olivos tradicionales, Planícia con cerezos, y Son Real con colecciones de algarrobos, almendros e higueras.
«Estas plantaciones convierten a las fincas públicas en auténticos laboratorios vivos donde se une la ciencia y la tradición para proteger el patrimonio vegetal de las Illes Balears», ha concluido Simonet.