Investigadores del CSIC desarrollan un material flexible y biocompatible que reduce el crecimiento de bacterias resistentes al combinar compuestos metal-orgánicos y celulosa
Madrid, 20 de junio de 2025. Un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) del CSIC ha desarrollado un nuevo tipo de apósito capaz de activarse con la luz solar para combatir infecciones bacterianas, especialmente aquellas asociadas a la creciente resistencia a los antibióticos. Este avance, publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces, se basa en la combinación de compuestos metal-orgánicos (MOF) con celulosa para crear un material poroso, transparente y flexible con propiedades fotocatalíticas.
Según Margarita Darder, investigadora principal del proyecto, los materiales fotosensibles ofrecen una alternativa prometedora a los antibióticos tradicionales, ya que al recibir luz solar generan moléculas activas que erradican patógenos. “Son capaces de producir especies reactivas que eliminan bacterias sin necesidad de medicación”, ha explicado.
El equipo utilizó un MOF basado en titanio, un material biocompatible y sin toxicidad significativa, que combinado con celulosa da como resultado un apósito adaptable, biodegradable y sostenible. “Cuando lo convertimos en película, se comporta como una tirita que se activa con el sol”, añade el investigador Javier Pérez-Carvajal.
En pruebas realizadas contra la bacteria Staphylococcus aureus, responsable de muchas infecciones comunes, el nuevo material logró reducir en más del 50% el crecimiento bacteriano bajo luz visible. Además, su estructura porosa permite la incorporación de fármacos para potenciar su efecto, según apuntan los investigadores.
Este avance marca un paso importante hacia nuevas terapias antimicrobianas fotocatalíticas que podrían sustituir o complementar el uso de antibióticos convencionales, cada vez más ineficaces frente a cepas resistentes. “Los resultados del ensayo demuestran la aplicabilidad del material desarrollado”, concluyen desde el ICMM.