La firma entre patronal y sindicatos pone fin a la huelga y anticipa la negociación de un nuevo convenio autonómico a partir de septiembre
Palma, 8 de julio de 2025. La Conselleria d’Educació i Universitats ha celebrado este martes la firma del acuerdo entre las organizaciones patronales y los sindicatos que permitirá mejorar las condiciones salariales del personal de las escoletas de gestión indirecta de las Illes Balears. La rúbrica del acuerdo, que ha tenido lugar en la sede de la Conselleria, pone fin a la huelga convocada por los trabajadores de los centros de 0 a 3 años externalizados de Palma.
El acto ha contado con la presencia del conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, junto a la directora general de Primera Infancia, Neus Riera, y representantes de las patronales CECEIB, FEIPIMEB y la Asociación Empresarial de Escuelas de Educación Infantil de Menorca, así como de los sindicatos UGT, CCOO y STEI.
Antoni Vera ha valorado muy positivamente el acuerdo, que extiende su impacto más allá de Palma, beneficiando a todo el archipiélago. Desde la convocatoria de la huelga, el Govern ha actuado como mediador para facilitar una salida dialogada, participando activamente en las negociaciones a través del propio conseller, así como de Catalina Cabrer, secretaria autonómica de Trabajo, y los directores generales Neus Riera e Ismael Alonso.
A partir de septiembre, el Govern iniciará la negociación de un nuevo convenio autonómico para el sector, con el objetivo de seguir mejorando las condiciones laborales y profesionales del personal educativo de primera infancia.
El acuerdo firmado contempla un complemento mensual autonómico con 12 pagas a partir del 1 de septiembre de 2025:
- 400 euros mensuales para maestras, personal especializado y cargos directivos temporales,
- 300 euros para educadoras infantiles,
- y 200 euros para el resto de categorías profesionales.
Además, las trabajadoras con Grado en Educación Infantil o titulación universitaria equivalente recibirán 100 euros adicionales al mes.
Este pacto representa un avance hacia la dignificación del trabajo educativo en la primera infancia y reafirma el compromiso del Govern con la calidad educativa y la cohesión social.