El Govern y el Ajuntament de Inca firman un convenio para el uso compartido de las instalaciones del Museu, que contará con exposiciones, biblioteca especializada y actividades educativas.
Inca. 18 de julio de 2025. El Museu de l’Educació de les Illes Balears, ubicado en el pabellón 7 del antiguo cuartel General Luque de Inca, abrirá sus puertas oficialmente en septiembre tras más de dos décadas de planificación, restauración y adecuación. El proyecto, impulsado por la Conselleria d’Educació i Universitats con el apoyo del IBISEC, nace con la voluntad de preservar la memoria educativa de las islas y transformarla en una herramienta formativa y social.
En este contexto, el conseller de Educació, Antoni Vera, y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, han firmado un convenio de colaboración institucional que permitirá al Ajuntament utilizar varios espacios del Museu —como la sala polivalente, el patio y la zona de exposiciones temporales— para actividades culturales compatibles con su uso museístico.
El acuerdo tendrá una vigencia inicial de cuatro años prorrogables y no implica obligaciones económicas para ninguna de las partes. Su seguimiento se coordinará mediante una comisión mixta entre el Govern y el Ajuntament.

Un museo para conocer, debatir y transformar
El recorrido del Museu incluye una exposición permanente con mobiliario escolar histórico, materiales pedagógicos antiguos y un espacio de contextualización histórica. Además, contará con una biblioteca especializada con más de 8.000 volúmenes, una sala para exposiciones itinerantes —que explorarán temas como la relación entre arte y educación o las rondallas mallorquinas—, y una sala polivalente para talleres, conferencias y debates.
Desde este verano ya es posible visitarlo de forma individual, y a partir de septiembre comenzarán las visitas concertadas para escuelas, docentes, investigadores y colectivos ciudadanos, que podrán gestionarse a través de la web oficial del Museu.
Con este nuevo espacio, el Govern refuerza su compromiso con la educación, la cultura y el pensamiento crítico, posicionando a Inca como punto neurálgico de la memoria pedagógica balear y ofreciendo un entorno participativo que conecta el legado escolar del pasado con los retos del futuro.