El histórico queche áurico de 36 metros, armado por Tim Hartnoll, participa en la regata menorquina tras una restauración premiada como mejor reconstrucción clásica.
Mahón, 27 de agosto de 2025. El Cariad, uno de los yates clásicos más imponentes que siguen en activo, navega estos días en aguas de Mahón como parte de la Copa del Rey Repsol de Barcos de Época, que reúne a 49 embarcaciones históricas hasta el próximo sábado. Con 36 metros de eslora y construido en 1896, este majestuoso queche áurico con velas cangrejas vive un nuevo esplendor tras una restauración que le valió en 2024 el premio Classic Rebuilt Yachts en la categoría de superyates.
El velero fue encargado al astillero Summers & Payne de Southampton por Windham Thomas Wyndham-Quin, cuarto conde de Dunraven. Su nombre, que en galés significa “amado”, pronto se vinculó a la gloria deportiva: en 1898 se alzó con la Copa Vasco da Gama, cubriendo la travesía Lisboa-Bombay en honor al cuarto centenario del descubrimiento de la ruta a la India.

En sus 130 años de vida, el Cariad ha pasado por regatas de prestigio, travesías oceánicas y hasta tres circunnavegaciones, además de etapas de abandono y deterioro en Asia. En 2021, el empresario naviero Tim Hartnoll lo rescató en Singapur, confiando su rehabilitación al astillero tailandés PSS Shipyard y al arquitecto naval Paul Spooner. El casco fue renovado con madera local, el interior reconstruido en teca y se modernizaron sistemas y aparejo, manteniendo su estética original de 1896.
El regreso del Cariad al circuito internacional se produjo en 2024 en la Phuket King’s Cup Regatta. Este verano ha brillado en el 250 aniversario del Royal Thames Yacht Club y ahora es la gran atracción de la cita menorquina, donde compite como el barco más antiguo y de mayor eslora de la flota.
El Cariad es hoy más que un velero: un testimonio flotante de la historia de la navegación, que combina tradición, elegancia y la emoción intacta de las grandes regatas.