La institución destina casi 130.000 euros a proyectos en Ayacucho que asegurarán agua en los hogares de dos localidades indígenas, reduciendo la carga que hasta ahora asumían mujeres y niños.
Palma, 26 de septiembre de 2025. El Consell de Mallorca, a través del Fondo Mallorquín de Cooperación y Solidaridad, ha ampliado su acción solidaria internacional con nuevas actuaciones en Perú. Tras una década de trabajo en Piura, donde las intervenciones impulsadas contribuyeron a reducir en 23 puntos porcentuales la pobreza en el distrito de La Arena, la institución actúa ahora por primera vez en la región de Ayacucho, una de las más empobrecidas y con mayores carencias de servicios básicos del país andino.
En esta nueva etapa se han destinado casi 130.000 euros a dos proyectos que asegurarán el acceso al agua potable en las comunidades rurales de Toropahuaccran y Ccocha Ccocha, en la municipalidad de Chiara. Hasta ahora, la mayoría de las familias —principalmente indígenas quechuas— tenían que recorrer largas distancias para obtener agua de fuentes poco seguras, con el riesgo sanitario y el esfuerzo físico que esto suponía, especialmente para mujeres y niños. Los nuevos sistemas de captación, conducción, depósitos y conexiones domiciliarias permitirán cubrir prácticamente todos los hogares y mejorar de forma sustancial la calidad de vida.
La delegación institucional encabezada por el conseller de Presidencia y vicepresidente del Fondo Mallorquín, Toni Fuster, ha visitado por primera vez este territorio con el objetivo de conocer de cerca los proyectos iniciados en 2024, estrechar la colaboración con la municipalidad de Chiara y explorar nuevas vías de cooperación. «Es la primera vez que trabajamos en esta región de Perú y aquí se ve con toda claridad que el agua es lo que da vida, un derecho fundamental sin el cual no se puede vivir con dignidad», señaló Fuster. «Ya lo hemos comprobado en La Arena, donde la cooperación municipalista del Fondo Mallorquín ha transformado las condiciones de vida de miles de familias, y ahora damos un paso más para extender este modelo a nuevas zonas».
El proyecto se desarrolla en colaboración con la organización peruana Servicios Educativos Rurales (SER), con amplia trayectoria en derechos humanos y desarrollo local. La iniciativa combina la construcción de infraestructuras con la formación y el fortalecimiento comunitario, garantizando así la sostenibilidad y la apropiación local de los avances alcanzados.