En su mensaje navideño, pronunciado desde la Residencia Miquel Mir de Inca, el presidente del Consell de Mallorca ha subrayado la prioridad de las políticas sociales y ha alertado sobre la crisis migratoria que “Mallorca afronta sola”.
Inca, 25 de diciembre de 2025. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha aprovechado su tradicional mensaje de Navidad para reivindicar el espíritu solidario de estas fechas y hacer un llamamiento a la lealtad institucional como vía imprescindible para afrontar los principales retos de la isla. Desde la Residencia Miquel Mir de Inca, Galmés ha afirmado que “la institución insular no se quedará de brazos cruzados ante los desafíos que afronta Mallorca”, señalando cuestiones como la movilidad, el turismo, la vivienda y, especialmente, la crisis migratoria.
En este sentido, el presidente ha expresado su preocupación por el “drama migratorio, que se cobra demasiadas vidas en el mar y que Mallorca afronta sola”, y ha lamentado la falta de apoyo institucional pese a haber advertido reiteradamente de que el sistema de protección de menores está al límite. Ante esta situación, Galmés ha reclamado que las distintas administraciones “trabajen juntas por el bien común de todos los mallorquines y mallorquinas”.
Las personas vulnerables, una prioridad
El discurso ha tenido un marcado carácter social. Galmés ha querido felicitar personalmente las fiestas a los residentes y al equipo de profesionales del centro, al tiempo que ha destacado los avances logrados en políticas sociales. Entre ellos, ha señalado la creación de 100 plazas de residencias públicas y el inicio de las reformas de La Bonanova y la Llar de Ancianos, así como el anuncio de una inversión de hasta 100 millones de euros para reforzar y ampliar la red residencial.
El presidente ha avanzado también la apertura de dos centros de día, uno en Palma y otro en Inca, y ha recordado que el próximo año se concertarán 80 nuevas plazas para personas con discapacidad. A ello se suma la puesta en marcha de un programa pionero a nivel estatal, el servicio de atención domiciliaria para niños y jóvenes con discapacidad intelectual o trastornos de conducta, que contará con 100 plazas. Asimismo, ha subrayado la creación del programa «Ca meva», destinado a facilitar el acceso a la vivienda a personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social, ubicado en las Hermanitas de Palma.
Defensa de las tradiciones
En el tramo final de su intervención, Galmés ha reivindicado el belén como “un símbolo que encarna los valores de nuestra cultura: la solidaridad, la tolerancia y la libertad”. En esta línea, ha puesto en valor la apuesta del Consell por un «Nadal ben mallorquí», recordando la declaración de las neules como bien de interés cultural inmaterial y la recuperación del belén de la Sang tras diez años, como muestra de la defensa de las raíces y la identidad de Mallorca.




