El sistema, que incluirá además 20 sonómetros, estará operativo a finales de 2026 y se ampliará a toda la isla con un total de 210 dispositivos.
Palma, 26 de octubre de 2025. El Consell de Mallorca ha aprobado la instalación de 64 cámaras de videovigilancia y 20 sonómetros en las carreteras de la Serra de Tramuntana con el objetivo de prevenir las carreras ilegales y los excesos de ruido. El proyecto, liderado por el Departament de Territori, Mobilitat i Infraestructures, se extenderá posteriormente a toda la isla, alcanzando un total de 210 aparatos de radar y control del tráfico.
La iniciativa, que supone una inversión de 1,2 millones de euros, contempla la compra y montaje de 105 dispositivos de velocidad y contadores de vehículos, 105 cámaras de vigilancia y 20 sonómetros. De esta forma, la Serra contará con 32 zonas vigiladas y el sistema completo estará operativo en toda Mallorca a finales de 2026.
Según el presidente del Consell, Llorenç Galmés, el objetivo es “prevenir y sancionar la problemática del tráfico irresponsable en la Sierra, una situación denunciada por los ayuntamientos de la zona y que ahora el Consell quiere regular con esta inversión”.

Más seguridad y control del tráfico
La aprobación del proyecto se ha demorado debido a la necesidad de que la Dirección General de Tráfico (DGT) homologara las cámaras, requisito indispensable para que puedan utilizarse en la imposición de sanciones. Una vez el sistema esté en marcha, el Consell cederá las imágenes a la DGT.
Además de mejorar la seguridad ciudadana, el nuevo sistema permitirá analizar el tráfico real de las carreteras y ofrecer información actualizada tanto a los usuarios como a los cuerpos de seguridad. Con la nueva red, se duplicarán los puntos de control en las vías de la isla, pasando de 53 a 105.
Cada ubicación contará con un dispositivo de vigilancia y otro de velocidad y recuento de vehículos, capaces de distinguir entre diferentes tipos de transporte, incluidas las bicicletas.
Ampliación y coordinación institucional
El proyecto inicial contemplaba la instalación de unas 30 cámaras en la Serra de Tramuntana, pero finalmente se amplió a petición del Govern balear, la Guardia Civil, varios ayuntamientos y otras instituciones.
Además de reforzar la seguridad vial, esta iniciativa permitirá obtener datos precisos sobre la presión del tráfico en la red viaria, contribuyendo a planificar actuaciones de mejora en los puntos más conflictivos y a promover una conducción más segura y sostenible en la isla.





