La navegante mallorquina afronta su primera gran transatlántica en Class40 junto a la francesa Axelle Pillain, tras un año de preparación en la base oceánica de Lorient
Palma, 14 de octubre de 2025. La navegante mallorquina Aina Bauzà, del Club de Vela Puerto de Andratx, se prepara para afrontar uno de los mayores desafíos de su carrera: la Transat Café L’Or Le Havre Normandie 2025, una travesía oceánica de más de 3.750 millas náuticas entre Le Havre (Francia) y Fort-de-France (Martinica).
Bauzà competirá en la categoría Class40 junto a la regatista francesa Axelle Pillain, dentro del programa Cap pour Elles, una beca patrocinada por Engie que impulsa equipos femeninos en la vela oceánica. “Ha sido un auténtico reto llegar a la línea de salida. La preparación ha sido dura, pero ahora empieza la parte que da sentido a todo este esfuerzo: navegar”, explica Bauzà.
La salida está prevista para el 26 de octubre, y será su segunda gran aventura atlántica, después del récord mundial en solitario conseguido en 2024, cuando cruzó el océano en tiempo récord a bordo de un Mini 6.50.
Una regata legendaria y exigente
La Transat Café L’Or, conocida anteriormente como Transat Jacques Vabre, es una de las regatas oceánicas más prestigiosas del mundo. Participan los mejores navegantes internacionales divididos en cuatro clases: Ultim, Ocean Fifty, IMOCA y Class40.
El recorrido, sin escalas ni asistencia, atraviesa uno de los tramos más duros del Atlántico Norte: el golfo de Vizcaya, donde las borrascas pueden alcanzar vientos de más de 40 nudos y olas de hasta 6 metros. Los equipos deberán enfrentarse a condiciones extremas y tomar decisiones tácticas en función de la meteorología y las corrientes.
En la categoría Class40, los tiempos estimados de travesía oscilan entre 13 y 22 días, según las condiciones de viento.

El barco: potencia y resistencia
La dupla competirá a bordo del Engie–Dessine-moi la High Tech, un Class40 de 12,19 metros de eslora, moderno, veloz y diseñado para resistir los rigores del océano. Es un velero ligero y competitivo, capaz de superar los 25 nudos en condiciones favorables, pero sin apenas comodidades: el interior se limita a lo esencial para la seguridad, la comida deshidratada y las herramientas básicas.
Las maniobras requieren gran esfuerzo físico y coordinación, y cualquier avería debe ser reparada por las propias navegantes con los medios disponibles a bordo. “El Class40 es una escuela de resistencia y autonomía; es el paso natural hacia los grandes proyectos de regata oceánica como la Vendée Globe”, comenta la propia Aina.
Un equipo compenetrado y con ambición
Aina Bauzà y Axelle Pillain forman un tándem sólido y complementario. Pillain, ingeniera y apasionada del mar, aporta un perfil técnico que se equilibra con la experiencia oceánica de Bauzà. Juntas representan una nueva generación de mujeres que están rompiendo barreras en la vela de altura.
Actualmente, el equipo prepara contrarreloj los últimos detalles antes de la salida y traslada la embarcación hacia el puerto de Le Havre. A pesar de haber llegado a la línea de salida, el proyecto sigue abierto a nuevos patrocinadores, con el objetivo de dar continuidad al proyecto y consolidarse en el circuito oceánico internacional.
Con esta nueva travesía, Aina Bauzà vuelve a situar el nombre de Mallorca en el mapa mundial de la vela, reafirmando su condición de una de las deportistas más prometedoras y valientes del panorama náutico actual.