El dúo hispano-francés ya navega con el objetivo de completar la prestigiosa regata transatlántica que partirá en octubre de Le Havre
Palma, 27 de mayo de 2025. La regatista mallorquina Aina Bauza y su co-skipper francesa Axelle Pillain han dado comienzo a su ambicioso proyecto deportivo en la clase Class40, con la vista puesta en la Transat Café L’Or 2025, una de las regatas más emblemáticas del calendario internacional, que zarpará el 26 de octubre desde Le Havre rumbo a Fort-de-France, en Martinica.
Gracias a la beca Cap Pour Elles 2025, el equipo ha conseguido asegurar el 35 % del presupuesto necesario y contar con el respaldo de Engie, lo que les ha permitido comenzar su campaña a bordo del Grand Rhino, la embarcación con la que disputarán las principales pruebas de la temporada.
El calendario de preparación de Bauza y Pillain incluye regatas de alto nivel y gran exigencia técnica, como la ArMen Race, que disputarán la próxima semana en un recorrido de 300 millas náuticas en la costa atlántica francesa, o la Rolex Fastnet Race, que este año celebra su edición centenaria el próximo 26 de julio con un trazado de 695 millas desde Cowes (Isla de Wight) hasta Cherbourg-en-Cotentin.

Además, en septiembre se enfrentarán a la Race Malouine, una cita destacada del circuito francés de vela oceánica, que les servirá para afinar maniobras, resistencia y compenetración en navegación a dos.
La Transat Café L’Or, heredera de la Transat Jacques Vabre, será el gran desafío del año: una regata transatlántica a dos que pone a prueba no solo la pericia náutica, sino también la capacidad de trabajo en equipo, resistencia mental y preparación técnica de cada tripulación.
Mientras avanzan en su puesta a punto, Bauza y Pillain siguen buscando un patrocinador principal que les permita completar el presupuesto para afrontar con garantías el resto de la temporada. Su proyecto representa una apuesta por la vela femenina de alto nivel, la colaboración internacional y el compromiso con la igualdad en un deporte tradicionalmente masculino.
La historia de estas dos navegantes, unidas por el océano y por el reto de cruzarlo juntas, inspira una nueva generación de regatistas y subraya el papel creciente de las mujeres en las grandes competiciones náuticas del mundo.