La obra, ganadora del Premio Ciutat de Palma ‘Margaluz’, se representará el 31 de mayo y el 1 de junio y ofrece una inmersión intensa en los límites del TOC
Palma, 23 de mayo de 2025. El Teatre del Mar acogerá el sábado 31 de mayo a las 20 h y el domingo 1 de junio a las 19 h dos funciones muy esperadas del espectáculo ‘Bad Moon’, una producción que ha revolucionado la escena contemporánea con una propuesta visceral, honesta y cargada de energía.
Protagonizada por Héctor Seoane, quien ofrece una interpretación de gran exigencia física y emocional, la obra es una mirada explosiva al trastorno obsesivo compulsivo (TOC). A través de una dramaturgia directa y contundente, Seoane se desdobla sobre el escenario para dar vida a Iván, un personaje atrapado entre rituales mentales y exigencias sociales, con quien el público conecta desde el primer momento.
El diseño sonoro de Albinyana crea un entorno inmersivo que amplifica la experiencia sensorial de la obra. Como escribió Fernando Merino para El Mundo, “una obra de fuertes contrastes excelentemente expuestos para que nadie se quede atrás en el seguimiento de la trama. Un trabajo honesto y honorable”.

Un espectáculo multipremiado
‘Bad Moon’ ha sido ampliamente reconocida por la crítica y el sector teatral:
- Premio Ciutat de Palma “Margaluz” de Artes Escénicas 2023
- Premio AAAPIB 2024 a mejor espectáculo y mejor interpretación
- Premio MOSTRA’T Barcelona 2024 a mejor espectáculo y mejor dramaturgia
- Premio ATAPIB 2023 a mejor dramaturgia
- Candidatura a los Premios Max 2024 a mejor autoría revelación y mejor espectáculo revelación
Estas dos funciones serán una oportunidad única para ver en Palma un espectáculo que el próximo curso 2025/26 ofrecerá 22 funciones en el Teatre Eòlia de Barcelona, consolidándose como una de las obras imprescindibles del panorama escénico actual.

Entradas e información
Las entradas ya están disponibles en la web del Teatre del Mar. La obra está recomendada para mayores de 14 años, y ofrece una oportunidad de reflexión profunda sobre la salud mental y la identidad personal, sin renunciar al impacto emocional y a la intensidad escénica.