La instalación, inspirada en los Bous de Costitx, convierte la ausencia de las piezas originales en un bodegón monumental de memoria y vacío.
Palma, 4 de septiembre de 2025. El artista mallorquín Bernardí Roig inaugura el próximo 11 de septiembre en el Museu de Mallorca su instalación Hem arribat a l’infern!, un proyecto que aborda el mito y la ausencia de los célebres Bous de Costitx, piezas originales de bronce que permanecen en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. La muestra podrá visitarse hasta el 21 de septiembre y forma parte de un ciclo expositivo iniciado en el Centre Pompidou de Málaga (2022) y continuado este mismo año en el Museo Arqueológico Nacional con Caps [y] Bous. El tercer cuerno.
La propuesta, comisariada por Sofía Borrás y Jackie Herbst, transforma el claustro del museo en un altar de nueve metros de largo, compuesto por vaciados de escayola, fragmentos, cascotes y restos que evocan los cuerpos ausentes de los toros. Una luz estroboscópica recorre la instalación, generando un pulso eléctrico que refuerza la sensación de discontinuidad y vacío, en un juego de presencias intermitentes donde “lo que vemos no es lo que hay, sino lo que nos mira”, en palabras del propio Roig.
El título de la obra remite a la exclamación del campesino que descubrió los toros en Son Corró en 1895: “Hem arribat a l’infern!”. Desde entonces, aquellas cabezas de bronce se convirtieron en icono de la arqueología balear y objeto de una reclamación histórica para su regreso a Mallorca.
La instalación concluye un itinerario artístico que, además de dialogar con la historia del hallazgo, plantea una reflexión sobre el poder de las imágenes, la fragilidad de la memoria y el desarraigo cultural. El proyecto se cerrará el 25 de septiembre en el santuario postalayótico de Son Corró (Costitx) con una conferencia-performance a cargo del filósofo y crítico de arte Fernando Castro Flórez.