La medida se enmarca en la estrategia ‘Territorio Balear Inteligente’ y busca preservar entornos naturales reduciendo la presión de vehículos y mejorando la experiencia de los visitantes.
Palma, 24 de agosto de 2025. El Govern ha completado la instalación de cámaras para medir la ocupación del parking de sa Barralina (ses Covetes), en el Parque Natural Maritimoterrestre es Trenc-Salobrar de Campos, y trabaja ya para incorporar esta tecnología también en el aparcamiento de na Tirapel.
La iniciativa forma parte de la estrategia ‘Territorio Balear Inteligente’, impulsada a través del IoTIB Lab por la Agencia Balear de Digitalización, Ciberseguridad y Telecomunicaciones (IB Digital), dependiente de la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación, con la colaboración de la Universitat de les Illes Balears.
El objetivo es gestionar en tiempo real la afluencia a espacios naturales, evitar la presión excesiva de vehículos y garantizar tanto la conservación del entorno como la calidad de la experiencia de los visitantes.

Según explica el gerente de IB Digital, Miquel Cardona, los aparcamientos de los espacios naturales presentan retos técnicos añadidos: “No tienen plazas delimitadas, la vegetación interfiere, no hay cobertura móvil en algunas zonas y tampoco energía eléctrica convencional, por lo que necesitamos soluciones muy precisas y adaptadas”.
En el caso de ses Covetes, se han instalado dos tipos de cámaras que contabilizan la entrada y salida de vehículos mediante distintos modelos y procesamientos de imagen. La información recogida permitirá redirigir flujos de visitantes y prever la ocupación, contribuyendo a una mejor gestión del espacio.
Este piloto se suma al despliegue iniciado el pasado 28 de junio en el Parque Natural de Mondragó, donde también se instalaron sensores en los aparcamientos de s’Amarador y ses Fonts de n’Alís.
“Queremos que el territorio nos hable con los sensores, saber qué está pasando, prever lo que pasará y actuar con antelación, tomando las mejores decisiones. Es una oportunidad para que las Illes Balears sean un referente europeo de cómo la tecnología puede cuidar el entorno y mejorar el turismo”, concluye Cardona.