La histórica almazara de Sóller, en activo desde el siglo XVI, se convierte en el primer molino de aceite con este reconocimiento por su valor cultural, agrícola y patrimonial.
Sóller. 17 de julio de 2025. La almazara Can Det, situada en Sóller y gestionada por la misma familia desde hace 17 generaciones, ha sido reconocida con el Distintivo Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial como lugar emblemático, convirtiéndose en la primera almazara tradicional de Mallorca en obtener esta distinción. El acto de entrega ha estado presidido por el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, quien ha destacado el papel de Can Det como símbolo del paisaje agrícola y cultural de la Serra.
Durante la entrega, Galmés ha subrayado que «Can Det es un molino de aceite dentro de una casa señorial del siglo XVI, conservado con fidelidad y donde todavía hoy se produce aceite siguiendo el sistema tradicional. Representa la esencia de nuestro patrimonio agrícola y cultural». El presidente ha animado a otros lugares con valor patrimonial a sumarse a esta iniciativa, recordando que «la Serra no es solo paisaje, es tradición viva y esfuerzo compartido, que merece ser reconocido y protegido».
Un paso más en la consolidación del distintivo
Con esta nueva incorporación, el proyecto del Distintivo Serra de Tramuntana amplía su red de espacios con valor histórico y económico en activo. Can Det se une a otros lugares emblemáticos como los Jardines de Alfabia, contribuyendo a cerrar el círculo económico del paisaje cultural mediante la producción, la conservación y la visita pública.
En el acto también participaron el conseller de Presidencia, Antoni Fuster; el director insular de la Serra de Tramuntana, Antoni Solivellas; el gerente del Consorcio, Lluís Vallcaneras; y el alcalde de Sóller, Miquel Nadal.
Patrimonio vivo en la Serra
Can Det destaca por conservar la arquitectura original, mantener en funcionamiento un molino de aceite tradicional y ofrecer visitas guiadas que permiten a los visitantes conocer de cerca el proceso de elaboración del aceite y los valores del paisaje cultural. Su inclusión en el distintivo refuerza la idea de que la Serra de Tramuntana no es solo un entorno natural, sino un territorio habitado, cultivado y vivido.
El distintivo ya ha sido otorgado a 23 empresas agroalimentarias, de servicios o con productos vinculados a la Serra. Incluye diferentes tipologías de convenio adaptadas a productores, restaurantes, comercios, entidades de difusión y, como en el caso de Can Det, posesiones y lugares emblemáticos.
Este reconocimiento supone un impulso a la valorización del patrimonio agrícola y un ejemplo de cómo tradición y sostenibilidad pueden ir de la mano para mantener viva la historia de Mallorca.