Investigadores del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos logran transformar este subproducto agrícola en un recurso de alto valor para la industria alimentaria, farmacéutica y energética.
València, 5 de mayo de 2025. Un equipo del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) ha demostrado que el salvado de arroz, subproducto abundante y habitualmente infrautilizado de la industria arrocera, puede convertirse en una valiosa fuente de enzimas industriales mediante su fermentación con hongos filamentosos.
Gracias a su alto contenido en carbohidratos, proteínas y grasas, el salvado de arroz ofrece un sustrato ideal para el cultivo de mohos como Aspergillus, Penicillium o Mucor, capaces de producir enzimas con aplicaciones clave en sectores como el alimentario, farmacéutico o el de los biocombustibles. Entre las aplicaciones se encuentran desde la producción de lactasa para personas intolerantes, hasta celulasas para biocombustibles y enzimas para la clarificación de zumos o mejora de piensos.
El estudio, publicado en Journal of Fungi, ha identificado 16 cepas de hongos capaces de generar cócteles enzimáticos y proteínas antifúngicas útiles como bioplaguicidas o antimicrobianos. “Los hongos funcionan como biofactorías naturales que permiten transformar residuos en herramientas industriales altamente eficientes”, explican las investigadoras Sandra Garrigues y Paloma Manzanares.
Financiado por el proyecto BioValRice del programa AGROALNEXT y el Plan de Recuperación europeo, el trabajo propone una alternativa sostenible y de bajo coste a los actuales procesos industriales de producción de enzimas, contribuyendo al avance hacia una bioeconomía circular y más respetuosa con el medio ambiente.