La operación, con un coste de 3,38 millones de euros, permite ampliar la red de espacios protegidos en el Parque Natural de la Península de Llevant y garantizar un uso público sostenible.
Palma. 17 de julio de 2025. El Govern de les Illes Balears ha oficializado la adquisición de las fincas públicas de Son Jaumell (Capdepera) y de Cala Torta, Cala Mitjana y Cala Estreta (Artà), ubicadas dentro del Parque Natural de la Península de Llevant. La operación supone la compra de 583,9 hectáreas por un valor total de 3,38 millones de euros y representa, en palabras de la presidenta Margalida Prohens, “un hito clave para la preservación del patrimonio natural y cultural de Mallorca”.
Estas fincas se sitúan en áreas de máxima protección ambiental, como la Red Natura 2000 y la Reserva Natural del Cap des Freu, un enclave ecológico de alto valor donde nidifican especies como el águila pescadora o el cormorán moñudo. La adquisición también contempla elementos de interés patrimonial y etnográfico, como la torre de defensa de Son Jaumell, hornos de cal, barracas de carbonero y construcciones tradicionales.

Durante el acto, al que asistieron los alcaldes de Capdepera y Artà, así como responsables de Medio Natural y Patrimonio, Prohens subrayó que esta acción se enmarca en la estrategia del Govern de ampliar los espacios verdes de uso público, fomentar la sostenibilidad y conservar la biodiversidad. Se prevé habilitar nuevos itinerarios que conecten zonas de interés natural e histórico, como el Coll de Marina o la Talaia de Son Jaumell, y ordenar los accesos a las calas vírgenes para asegurar su protección.
Por su parte, el conseller de Medio Natural, Joan Simonet, ha destacado que estas fincas acogen ecosistemas de gran riqueza ecológica —sistemas dunares, bosques litorales y prados mediterráneos— con especies endémicas como el botó d’or (Ranunculus weyleri), la estepa joana (Hypericum balearicum) o la camamil·la de muntanya (Santolina magonica).

La operación convierte a Capdepera en propietario, por primera vez, de una finca pública de casi 500 hectáreas, y permite a Artà ampliar sus fincas públicas con 93 hectáreas adicionales que se suman a las ya existentes en su término municipal.
Con esta acción, el Govern reafirma su compromiso con la conservación del territorio, la educación ambiental y el acceso equitativo de la ciudadanía a los espacios naturales.