Un estudio de la UIB y la Universidad de Oxford analiza los retos que plantean las nuevas tecnologías genómicas para las indicaciones geográficas europeas
Palma, 18 de junio de 2025. La viticultura europea se enfrenta a un dilema entre tradición e innovación. Así lo demuestra un reciente estudio publicado por el doctor Juan Antonio Vives-Vallés, del Instituto de Investigación Agroambiental y Economía del Agua (INAGEA-UIB), en colaboración con el catedrático Dev S. Gangjee de la Universidad de Oxford. El trabajo, difundido en la prestigiosa revista Review of Intellectual Property and Competition Law, aborda el impacto potencial de las nuevas técnicas genómicas (NGT) en el marco legal y cultural de las indicaciones geográficas (IG) del vino.
Fruto de la colaboración entre la Universitat de les Illes Balears, el Oxford Intellectual Property Research Centre (OIPRC) y la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales (OCVV), el estudio plantea una reflexión sobre cómo integrar las innovaciones biotecnológicas en un sector marcado por normas estrictas, la tradición y las percepciones sociales en torno a la biotecnología.
Tradición frente a innovación
La investigación analiza si las NGT pueden adaptarse al marco legal de las IG sin poner en riesgo la tipicidad y singularidad que definen los vinos protegidos. Entre los principales retos se encuentran el encaje con la normativa de bioseguridad de la UE, las reticencias del consumidor ante productos modificados genéticamente, y las implicaciones que puede tener esta innovación en la diversidad varietal.
Según Vives-Vallés y Gangjee, “es necesario repensar el equilibrio entre la protección del saber vitivinícola tradicional y la necesidad de adaptación ante desafíos como el cambio climático, la seguridad alimentaria o los nuevos gustos del consumidor”.
Objetivo: una viticultura sostenible y competitiva
El estudio busca generar propuestas para actualizar las figuras de protección como las denominaciones de origen, haciendo posible una innovación responsable en la mejora vegetal. En última instancia, el objetivo es que el sector vitivinícola europeo pueda mantenerse competitivo y sostenible sin renunciar a su identidad histórica.
Colaboración internacional y apoyo institucional
Esta investigación se enmarca en el proyecto TED2021-129992A-I00, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación y el fondo europeo NextGenerationEU. También ha contado con el apoyo del programa CRP 2022 de la OCDE y de la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales.
La UIB mantiene desde 2022 un convenio de colaboración con la Universidad de Oxford y la OCVV, lo que ha permitido desarrollar esta investigación conjunta que pone a Baleares en el centro del debate internacional sobre innovación agraria y propiedad intelectual en el sector agroalimentario.