El filósofo y teólogo alerta en Palma sobre los dilemas éticos que plantea la inteligencia artificial, en una ponencia organizada por la UNED.
Palma. 27 de junio de 2025. El filósofo y teólogo Francesc Torralba Roselló intervino en uno de los curso de verano de la UNED titulado “Inteligencia artificial, economía y desafíos éticos”, con una ponencia centrada en los dilemas morales que plantea el uso creciente de estas tecnologías. Bajo el título “Dilemas éticos de la inteligencia artificial”, Torralba ha advertido que, si no se regulan adecuadamente, estos sistemas pueden llegar a «triturar la democracia y atrofiar la inteligencia».
Durante su intervención, el pensador ha señalado la urgente necesidad de una gobernanza ética y responsable de la IA, con principios claros aplicables en ámbitos como la educación, la sanidad o la administración. Según ha explicado, el desarrollo tecnológico está generando situaciones complejas que desbordan los marcos éticos actuales: “Estamos ante dilemas que desafían nuestras estructuras de decisión y nos enfrentan a preguntas difíciles, sin respuestas claras”.
Dilemas de veracidad y autoría
Uno de los ejemplos más preocupantes es la creación de voces e imágenes sintéticas que pueden ser utilizadas para manipular o suplantar identidades. “Hoy podemos hacer decir a una persona lo que nunca ha dicho, crear una imagen de algo que nunca ocurrió. Esto puede usarse para destruir reputaciones o desestabilizar gobiernos”, ha explicado.
También ha destacado el impacto de la IA en el ámbito artístico, donde se cuestiona la autoría de las obras generadas. “¿Quién es el autor de un poema creado por IA? ¿El usuario que pulsó el botón? ¿La IA? ¿Los autores de los textos que sirvieron de base? Se trata de una suplantación de la creatividad humana, y eso es éticamente muy delicado”.
Riesgos en la educación y la vida social
En el ámbito educativo, Torralba ha alertado de que el uso indiscriminado de la IA afecta al desarrollo intelectual de los jóvenes, al delegar tareas como resúmenes o análisis en sistemas automáticos. “Esto perjudica su comprensión, memoria y creatividad. Si no se gobierna bien, puede dañar nuestras facultades esenciales”.
También ha abordado el riesgo de que la IA aumente la soledad. “En países como Japón ya hay jóvenes que se aíslan completamente, refugiándose en entornos digitales. Allí crean avatares ficticios y abandonan el mundo real”, ha advertido.
Educación crítica y papel de las familias
Torralba ha insistido en la importancia de fomentar una actitud crítica frente a la tecnología. “Veo dos posturas peligrosas: la tecnofobia y la tecnolatría. Ambas son respuestas simplistas. Necesitamos una mirada crítica que evalúe lo que nos aporta la IA, pero también qué límites deben tener estas herramientas”.
Por ello, ha reclamado el papel activo de familias y escuelas como guías imprescindibles. “No podemos dejar a los niños solos frente a las pantallas. Ahí acceden a contenidos violentos o inapropiados, y eso se acumula en su mente como un vertedero. Necesitan acompañamiento y madurez para autorregular su uso”.
A pesar de los riesgos, el filósofo ha reconocido el potencial positivo de la tecnología cuando se usa correctamente: “Nos conecta con seres queridos y culturas lejanas. Pero también puede alejarnos de quienes tenemos cerca. La clave está en cómo la utilizamos”.
Con una reflexión profunda y pausada, Francesc Torralba ha animado a poner el foco en los retos éticos de la inteligencia artificial antes de que su expansión supere nuestra capacidad de control.