El pleno del Consell de Mallorca prevé aprobar definitivamente el plan el próximo 31 de julio, lo que permitirá integrar la autopista, el hospital y el polígono industrial en la trama urbana.
Inca, 25 de julio de 2025. La Comissió Insular d’Ordenació del Territori i Urbanisme del Consell de Mallorca, presidida por el conseller de Territori Fernando Rubio, ha aprobado este viernes de forma inicial y por unanimidad el Plan Especial de la Fachada de Inca (PEFI), un instrumento territorial que busca mejorar la integración paisajística de la autopista, el hospital y el polígono industrial de Inca dentro del núcleo urbano.
El plan, reclamado por el Ayuntamiento desde 2016 y cuya redacción finalizó el pasado mes de junio, será sometido a aprobación definitiva en el pleno del Consell el próximo 31 de julio.

133 hectáreas para transformar el acceso sur de Inca
El PEFI abarca una superficie de 133 hectáreas, de las que 30,5 son de suelo urbano, 50 de suelo urbanizable y 53 de suelo rústico, gran parte ya destinadas a infraestructuras, equipamientos y espacios libres. Entre las actuaciones previstas destaca la creación de un gran pulmón verde entre el hospital y la ciudad, que servirá de enlace natural entre ambos espacios.
Asimismo, el plan contempla el crecimiento del polígono industrial de Inca y su integración en la ciudad mediante planes de desarrollo urbano, así como actuaciones de mejora paisajística en puntos estratégicos como el bulevar sur, el bulevar norte, los accesos desde Palma, Sineu y Llubí, el enlace de la autovía y las inmediaciones de la estación de tren.
Protección del parque agrario y reconversión urbana
El PEFI delimita también el parque agrario del nordeste de la ciudad, cuya protección podrá ampliarse mediante el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Además, establece la ordenación de áreas de reconversión urbana, especialmente en las zonas comprendidas entre la carretera de Sineu y la Gran Vía, y entre la carretera de Llubí y la calle del Mostassaf.
El conseller Fernando Rubio ha destacado que este plan “es una oportunidad histórica para transformar la fachada sur de Inca, haciéndola más verde, accesible e integrada”, mientras que el Ayuntamiento ha valorado el proyecto como un paso decisivo para mejorar la calidad urbana y paisajística de la ciudad.