El proyecto AI BeeGuard, liderado por la UIB, la Universidad de Girona y el IMEDEA, combina visión por computador, estudios genéticos y participación ciudadana para frenar la expansión de especies depredadoras como la Vespa velutina
Palma, 22 de mayo de 2025. La apicultura europea se enfrenta a un desafío creciente: la expansión de avispas invasoras como la Vespa velutina nigrithorax, la Vespa orientalis o la Vespa bicolor, que están devastando colmenas, reduciendo la población de abejas y amenazando seriamente la biodiversidad y la producción apícola. Para combatir esta amenaza, un equipo de investigación formado por la Universitat de les Illes Balears (UIB), la Universidad de Girona y el IMEDEA (CSIC-UIB) ha puesto en marcha el ambicioso proyecto AI BeeGuard.
La iniciativa, financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Agencia Estatal de Investigación, utilizará inteligencia artificial, análisis genéticos y colaboración ciudadana para detectar, estudiar y contener la expansión de estas especies. El objetivo es claro: proteger a las abejas, un pilar fundamental para la biodiversidad y la seguridad alimentaria global.

Visión por computador para detectar avispas en tiempo real
Uno de los elementos más innovadores del proyecto es el desarrollo de un sistema automatizado de detección basado en algoritmos de visión artificial y sensores ópticos, capaz de identificar avispas con un 95 % de precisión. Estos sistemas se instalarán en colmenares piloto de la península y, más adelante, en zonas sensibles como Mallorca.
Además, se implementarán estructuras físicas frente a las colmenas, como las barreras tipo modelo Koldo adaptado, para frenar los ataques directos. También se elaborará un manual de buenas prácticas destinado a apicultores y gestores públicos, basado en evidencia científica.
Participación del sector y ciencia ciudadana
La participación de apicultores es clave en AI BeeGuard. Se desarrollará una aplicación móvil para que puedan colaborar activamente en el seguimiento y mapeo de la distribución de avispas, facilitando la detección temprana de nidos. «No se trata solo de detener la expansión, sino de empoderar a quienes están en primera línea: los apicultores», subraya Mar Leza, investigadora principal del proyecto.
Genética para seguir el rastro de la invasión
El equipo también aplicará técnicas de secuenciación genética para rastrear el origen y las rutas de expansión de las avispas. Con campañas previstas en Galicia, Andalucía, el País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana y Mallorca, se espera generar un mapa genético detallado que ayude a entender cómo y por dónde han llegado estas especies.
Mallorca será un foco clave, donde ya se erradicó una introducción previa en 2020 gracias al uso de la app Vespapp y campañas ciudadanas. Los estudios genéticos realizados entonces confirmaron que se trató de al menos dos introducciones independientes.
Una amenaza real con costes millonarios
Se estima que la gestión de especies invasoras como estas cuesta a Europa más de 50 millones de euros anuales. La investigadora Leza advierte que “el estrés crónico causado por las avispas hace que las abejas dejen de recolectar, bajen sus reservas de alimento y disminuya la producción de huevos”. Todo esto desemboca en la debilitación progresiva de las colmenas.
Un modelo replicable en toda Europa
Con una duración de tres años, AI BeeGuard se presenta como un modelo pionero y escalable, que podría sentar las bases de nuevas estrategias para la gestión de invasiones biológicas en el continente, y posicionar a Baleares como referente europeo en la defensa del patrimonio natural y productivo frente a amenazas emergentes.