El operativo se saldó con la incautación de bolsos, gorras, cinturones y otros complementos de imitación de marcas de lujo y la apertura de 10 actas a los vendedores.
Llucmajor, 25 de julio de 2025. La Policía Local de Llucmajor ha realizado esta semana un importante operativo en el mercadillo de s’Arenal centrado en la venta de productos falsificados, que ha permitido intervenir más de 200 artículos que imitaban marcas de reconocido prestigio. La actuación se saldó con la apertura de 10 actas a diferentes vendedores, sin que se registraran incidentes.
Entre el material incautado figuran 101 bolsos de firmas como Gucci, Louis Vuitton o Michael Kors, 68 gorras de Prada, Versace o Christian Dior, 16 foulards de Burberry, 3 carteras de Tommy Hilfiger y 33 cinturones que imitaban marcas como Gucci o Hugo Boss, entre otros.
El Inspector Jefe de la Policía Local, Sergi Torrandell, ha destacado que “este tipo de operaciones son fundamentales para luchar contra la competencia desleal y proteger los derechos de propiedad intelectual de las marcas, además de concienciar a los consumidores sobre los riesgos de adquirir productos falsificados”.
Un operativo seguro y sin incidentes
En el operativo participaron 12 agentes uniformados y 2 de paisano, que actuaron sin que se produjeran altercados ni resistencia por parte de los vendedores. Los artículos incautados han sido depositados en las dependencias de la Policía Local y sólo podrán ser recuperados por sus legítimos propietarios tras la comprobación de autenticidad y presentación de la factura correspondiente.
El regidor de Seguridad, Jaume Garau, ha recordado que “la venta de productos falsificados no sólo perjudica al comercio legal, sino que también está tipificada como delito. Vamos a seguir trabajando de forma constante para erradicar esta práctica en nuestro municipio”.
Por su parte, la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, ha agradecido el trabajo policial y ha subrayado que “acciones como esta reafirman nuestro compromiso con un municipio más justo y seguro, que defienda a los consumidores y proteja al pequeño comercio”.
Desde el Ajuntament de Llucmajor se recuerda que la comercialización de productos falsificados constituye un delito, incluso si el comprador es consciente de su falsedad, ya que su finalidad es confundir al consumidor y dañar la imagen de las marcas originales.