La artista mallorquina inaugura el próximo 24 de julio en Binissalem una potente instalación que cuestiona el turismo, la sostenibilidad y la circulación de residuos desde una mirada crítica y poética.
Binissalem. 18 de julio de 2025. En el marco de la Biennal B. Imaginarios de lo posible, la artista visual Marijo Ribas presenta su proyecto Pedrada, una instalación que parte de un gesto aparentemente inofensivo —llevarse una piedra de recuerdo de Menorca— para abrir un discurso complejo sobre el expolio geológico, el turismo masivo, la gestión de residuos y la fragilidad de los ecosistemas insulares. La inauguración tendrá lugar el próximo 24 de julio a las 19 h en el Casal de Cultura Can Gelabert, en Binissalem.
Un rastro de piedras y ropa en la isla
Cada temporada turística, los controles aeroportuarios de Menorca interceptan casi una tonelada de piedras y arena que los visitantes intentan llevarse como souvenir. A raíz de un convenio entre AENA y el Consell Insular, muchas de estas rocas son confiscadas. Marijo Ribas siguió su rastro hasta Mestral, una organización vinculada a Cáritas Menorca que promueve la inserción sociolaboral mediante actividades de reciclaje. Allí, las piedras son clasificadas por colores —blanco, amarillo, rojo, gris y gris oscuro— según las cinco eras geológicas de la isla, y son devueltas a sus paisajes de origen como acto de restitución.
En paralelo, la artista descubre que Mestral también maneja toneladas de ropa usada, mucha de la cual acaba siendo desechada y enviada a vertederos textiles del sur global, como en Ghana, India o Chile. De esta conexión entre roca y textil, Ribas crea esculturas de tela rellenas con ropa desechada, que reproducen en su superficie los patrones fotográficos de las piedras confiscadas en 2024.
Materia, memoria y territorio
Con esta obra, Ribas lanza una crítica sutil pero firme a los efectos del turismo de masas, al tiempo que reflexiona sobre las relaciones entre paisaje, consumo y globalización. La intervención sonora que acompaña a la instalación, a cargo de Joana Gomila y Laia Vallès, imagina un lenguaje oculto entre las piedras: un diálogo misterioso entre cuerpos inertes y la memoria del territorio.
Arte y ecología insular
El proyecto de Ribas entronca con las grandes preguntas que plantea la Biennal B: ¿qué imaginarios de futuro son posibles en territorios tensionados por la actividad humana? Su obra aborda cuestiones como la presión turística, la economía circular, el desplazamiento de residuos y la sostenibilidad de las islas declaradas Reserva de la Biosfera. En este sentido, Pedrada es una llamada a reconsiderar nuestra relación con los lugares que habitamos o visitamos.
Sobre la artista
Marijo Ribas es artista visual, diseñadora e investigadora. Su trabajo, marcado por la fotografía, el vídeo y la instalación, examina críticamente las relaciones de clase, género, identidad y territorio. Ha expuesto en centros como Es Baluard, CENART (México), FRAC (Córcega), Spazju Kreattiv (Malta) o el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y ha realizado residencias en Berlín, Belgrado, Edimburgo o Alicante, entre otros.