El joven pívot del Coviran Granada se estrenó el pasado viernes en la última jornada de la liga regular, escribiendo su nombre en la historia del baloncesto balear
Palma, 4 de junio de 2025. El baloncesto de las Islas Baleares celebró el pasado viernes un nuevo hito con el debut de Osi Cerdà en la Liga Endesa. El jugador del Coviran Granada disputó 2 minutos y 5 segundos en el encuentro frente al Morabanc Andorra, correspondiente a la última jornada de la fase regular, convirtiéndose en el cuadragésimo jugador balear en estrenarse en la máxima categoría del baloncesto español desde la creación de la ACB en 1983.
Este debut no solo representa un logro personal para el joven pívot, sino que también engrandece el legado del baloncesto balear, que ya suma cuatro décadas de presencia continuada en la élite nacional. La historia comenzó en la temporada inaugural de la ACB, la 1983/84, con Rafa Rullan (Real Madrid), Félix de Pablo (Hospitalet Ato), Miguel Ángel Pou y Manuel Piña (Licor 43 Santa Coloma), primeros isleños en formar parte de esta nueva etapa del baloncesto profesional en España.
Desde entonces, la lista no ha dejado de crecer, con nombres destacados que han llevado el talento balear por las canchas de toda España. En la actual temporada, además de Osi Cerdà, también ha debutado Adrián Torres con la camiseta del Joventut de Badalona, confirmando el buen momento de la cantera insular.
Más allá de la ACB
El historial se amplía si se tiene en cuenta la etapa anterior a la fundación de la ACB, cuando la Primera División era la máxima categoría del baloncesto español. En ese periodo, otros cuatro jugadores baleares defendieron clubes de primer nivel: Miquel Puig, Pedro Cifre, Luis Francisco Buñuel y Jordi Sansó. Además, Rafa Rullan, Félix de Pablo y Miguel Ángel Pou vivieron la transición desde aquella antigua Primera División a la ACB ya en activo, consolidando así su presencia en ambas épocas.
Con este nuevo capítulo, el baloncesto de las Islas Baleares reafirma su capacidad para formar talento de alto nivel y mantener una presencia constante en la élite, una realidad que sigue creciendo temporada tras temporada.