La norma prevé un tope máximo de coches, sanciones de hasta 30.000 euros y una tasa disuasoria para controlar la saturación viaria en la isla
Palma, 13 de junio de 2025. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha presentado este jueves a los portavoces de los grupos políticos con representación en la institución el borrador de la proposición de ley para regular la entrada de vehículos en Mallorca, una de las iniciativas más relevantes del actual mandato en materia de movilidad y sostenibilidad.
Acompañado por el conseller de Territori, Mobilitat i Infraestructures, Fernando Rubio, Galmés ha subrayado la voluntad de alcanzar el mayor consenso político posible para que esta ley “perdure a lo largo de las legislaturas” y dé respuesta a una demanda social urgente: poner freno a la saturación del tráfico en la isla. El borrador será remitido próximamente al Parlament de les Illes Balears.
Una ley pionera con medidas de control y sostenibilidad
Bajo el título de Ley de regulación de la afluencia de vehículos en Mallorca, el texto propone:
- Establecer un tope máximo de vehículos que pueden entrar y circular en la isla, con especial atención a los coches de alquiler.
- Imponer sanciones económicas que van desde los 300 euros (infracciones leves) hasta los 30.000 euros (muy graves).
- Permitir la inmovilización de vehículos sin autorización durante hasta cuatro meses, así como la retirada o denegación de permisos durante dos años.
- Crear una tasa con efecto disuasorio para vehículos procedentes del exterior, que será gestionada directamente por el Consell y no por las navieras, que solo verificarán la documentación.
- Eximir de esta regulación a los residentes y permitir un vehículo por persona no residente con vivienda en Mallorca, siempre que tribute en la isla.
Un enfoque adaptado a la realidad de Mallorca
Según el presidente, la norma toma como referencia el estudio de carga de la red viaria de Mallorca, que reveló que 400.000 vehículos entraron en la isla por vía marítima en 2023. “Queremos proteger nuestra calidad de vida, nuestro entorno y la imagen de Mallorca como destino turístico”, ha remarcado Galmés.
El Pleno del Consell determinará el periodo del año en que se aplicará esta regulación, en función de los flujos turísticos y la carga sobre las infraestructuras. El texto consta de 6 títulos, 5 disposiciones adicionales, 3 transitorias, 1 derogatoria y 4 finales, configurando un marco legal completo y específico para Mallorca, con diferencias clave respecto a las normativas ya vigentes en Ibiza y Formentera.
Régimen sancionador claro y gradual
El conseller Fernando Rubio ha detallado que las sanciones se clasificarán en:
- Leves: por ejemplo, circular sin llevar el documento de autorización, con multas de 300 a 1.000 euros.
- Graves: como falsear la acreditación o alquilar coches fuera de la normativa, con multas de 1.001 a 10.000 euros.
- Muy graves: como no informar de las matrículas de los coches de alquiler, con multas de hasta 30.000 euros.
Con esta iniciativa, el Consell de Mallorca busca ordenar el acceso rodado a la isla, mejorar la movilidad, reducir el impacto ambiental y garantizar la sostenibilidad del modelo turístico y residencial mallorquín.