Un análisis arquitectónico confirma que la Catedral de Mallorca, la Seu presenta una ligera desviación hacia el sureste, una decisión intencionada que responde a antiguas tradiciones simbólicas.
Palma, 31 de julio de 2025. La majestuosa Catedral de Mallorca, conocida popularmente como La Seu, sigue sorprendiendo a arquitectos e historiadores con los secretos que guarda entre sus muros. Aunque desde el mar y la distancia parece perfectamente simétrica, recientes estudios han confirmado que su estructura presenta una ligera desviación hacia el sureste, lejos de ser un error, se trata de una decisión intencionada adoptada durante su construcción.
Una tradición que viene de siglos atrás
Según los expertos, esta inclinación responde a antiguas tradiciones cristianas y simbólicas. “La desviación hacia el sureste puede estar vinculada a la orientación de los templos medievales hacia el sol naciente, símbolo de Cristo resucitado”, señalan especialistas en arquitectura gótica. Esta práctica, habitual en la Edad Media, buscaba que los fieles oraran mirando hacia la luz de la mañana durante determinadas celebraciones religiosas.
La obra de un genio gótico
La Seu, cuya construcción se inició en el siglo XIII sobre una antigua mezquita musulmana, fue concebida por algunos de los arquitectos más destacados de la época, y en ella participaron figuras de renombre como Guillem Sagrera. La combinación de simbolismo religioso, diseño innovador y técnicas avanzadas dio lugar a uno de los templos góticos más impresionantes del Mediterráneo.
Un detalle que pasa desapercibido
La desviación es apenas perceptible a simple vista, lo que demuestra la precisión con la que fue ejecutada la obra. Sin embargo, este tipo de hallazgos alimenta el interés por los misterios que aún esconde la Catedral, convirtiéndola no solo en un icono religioso, sino también en un tesoro arquitectónico lleno de enigmas por descubrir.