El ejercicio ha reunido a más de una decena de organismos en un despliegue conjunto que evaluó la capacidad de respuesta ante un derrame en la costa de Palma
Palma, 22 de mayo de 2025. La playa de Ciutat Jardí, en Palma, ha sido escenario esta mañana de un simulacro de contaminación marina que ha activado el Plan Estatal de Protección de la Ribera del Mar contra la Contaminación (Plan Ribera). El ejercicio, organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha permitido poner a prueba la coordinación y eficacia de los medios de respuesta ante un vertido accidental en el litoral balear.
El simulacro recreó la colisión entre dos buques frente al puerto de Palma, cuyo derrame alcanzaba la playa, activando los protocolos de intervención de emergencia del Plan Ribera. Durante el operativo, se desplegaron barreras de contención flotantes, embarcaciones de limpieza, duchas de descontaminación y personal técnico especializado.


El Govern de les Illes Balears participó activamente a través de la Dirección General de Emergencias e Interior, que movilizó a la Unidad Operativa de Emergencias (UOP) y a la Unidad de Mando Avanzado (UMA), encargada de coordinar las actuaciones en tierra. El director general, Pablo Gárriz, subrayó la importancia de estas acciones: “Con este tipo de ejercicios buscamos garantizar una respuesta eficaz y eficiente, basada en la cooperación y coordinación entre instituciones”.
También intervinieron la Dirección General de Costas y Litoral, Puertos y Transporte Marítimo, y Ports IB, que aportó dos embarcaciones —una costera y otra de playa— para operaciones de limpieza en diferentes profundidades del litoral.


A nivel local y estatal, se sumaron al dispositivo el Ayuntamiento de Palma, la Autoridad Portuaria de Baleares, Salvamento Marítimo, Capitanía Marítima, la Guardia Civil, la Cruz Roja, Protección Civil del Estado y voluntarios de los municipios de Palma, Llucmajor y Calvià, además de técnicos de TRAGSA.
El simulacro constó de dos jornadas. La primera, desarrollada ayer, incluyó ejercicios teóricos en la Autoridad Portuaria y prácticas en la playa sobre el uso de equipos de contención y descontaminación. Hoy, el ejercicio se ha centrado en la respuesta operativa en el terreno, integrando todos los recursos movilizados.
El Plan Ribera, en vigor desde 2014, contempla medidas de prevención, contención y seguimiento para minimizar el impacto ambiental de los vertidos accidentales al mar y proteger los ecosistemas costeros, la biodiversidad y las actividades pesqueras. Este tipo de simulacros permiten evaluar su eficacia y mantener a los equipos entrenados ante posibles emergencias reales.