El reconocido pintor murciano presenta en Palma una muestra de gran formato sobre la fragilidad humana y la solidaridad, que podrá visitarse hasta el 31 de diciembre en la Capilla del Centro Cultural La Misericòrdia.
Palma, 11 de noviembre de 2025. El Consell de Mallorca ha presentado este martes la exposición «Set», del prestigioso artista Pedro Cano, un proyecto pictórico que, tras su éxito en Madrid y Murcia, llega ahora a Mallorca de la mano del Departamento de Cultura y Patrimonio. La muestra se inaugurará oficialmente el miércoles 12 de noviembre en la Capilla del Centro Cultural La Misericòrdia, donde permanecerá abierta al público hasta el 31 de diciembre de 2025.
La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, ha destacado que «esta muestra es mucho más que pintura, es un grito silencioso que nos recuerda la fragilidad de la vida y la necesidad de la solidaridad». Roca añadió que la obra de Cano «nos invita a reflexionar como sociedad y nos obliga a mirar las injusticias existentes, pero también la fuerza de la ayuda mutua».
Comisariada por Raquel Vázquez-Dodero, la exposición reúne 21 óleos sobre madera de gran formato (120 x 180 cm), junto a 7 obras en papel y 46 dibujos en carbón, todos en blanco y negro. Este conjunto forma parte de un ciclo pictórico que el artista ha desarrollado a lo largo de décadas, basado en apuntes improvisados y reflexiones personales que ahora se agrupan en siete trípticos, de ahí el título de la muestra.
Con motivo de su 75º aniversario, Pedro Cano ha decidido reunir estas piezas en un proyecto unitario que sintetiza su trayectoria y su visión del arte como medio para explorar los grandes temas de la condición humana: la migración, la injusticia, el sufrimiento, pero también la solidaridad y la esperanza. Su objetivo, según el propio artista, es interpelar al espectador y despertar en él una respuesta emocional y empática ante las realidades que retrata.
Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Pedro Cano cuenta con una amplia trayectoria internacional y ha sido distinguido con importantes reconocimientos, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2022) y el doctorado honoris causa por la Universidad de Murcia. Su obra forma parte de colecciones de gran relevancia, entre ellas las colecciones vaticanas y la Galería de los Uffizi en Florencia, y está considerado una de las figuras más destacadas del arte contemporáneo español.
El guitarrista estadounidense ha cancelado su gira europea, lo que incluye la fecha prevista en Mallorca el próximo 23 de noviembre en el Conservatorio Superior de Música de las Illes Balears (CSMIB).
Palma, 11 de noviembre de 2025. La organización del Jazz Voyeur Festival ha anunciado la cancelación del concierto de Bill Frisell Trio, previsto para el sábado 23 de noviembre en el Conservatorio Superior de Música de las Illes Balears (CSMIB). La suspensión se debe a motivos de salud del artista, que le han llevado a cancelar toda su gira europea.
La devolución de las entradas se realizará de manera automática al mismo método de pago utilizado en la compra, sin necesidad de realizar ningún trámite adicional por parte del público.
Desde la organización del festival han expresado su agradecimiento por la comprensión y fidelidad del público, así como sus deseos de pronta recuperación para Bill Frisell, uno de los guitarristas más influyentes del jazz contemporáneo.
El Jazz Voyeur Festival, que celebra cada año en Palma su encuentro con figuras internacionales del jazz, continuará con el resto de la programación prevista, reafirmando su compromiso con la excelencia musical y la difusión del género en las Illes Balears.
La institución insular reunió a los equipos locales para fortalecer la red de apoyo y garantizar una atención integral. En 2024, se atendieron 2.739 personas y se pusieron en marcha los nuevos servicios Centre Libertas y Camí Violeta.
Palma, 11 de noviembre de 2025. El Consell de Mallorca ha celebrado un encuentro con los equipos de servicios sociales municipales de toda la isla para reforzar la coordinación en la atención a las mujeres víctimas de violencia machista. La jornada, encabezada por el conseller de Presidencia, Toni Fuster, y la directora insular de Familias, Ana Ferriol, ha tenido como objetivo mejorar la comunicación y el conocimiento de los recursos especializados con los que cuenta la red insular.
El encuentro responde a la importancia del papel de los servicios sociales municipales, que en muchos casos son la primera puerta de entrada para las mujeres que solicitan ayuda. Por ello, resulta esencial que los equipos locales conozcan a fondo los recursos disponibles, desde la atención psicológica y jurídica hasta los servicios de acogida y seguimiento, con el fin de asegurar una respuesta ágil y adecuada desde el primer momento.
Durante la jornada, los responsables de los distintos servicios especializados —el Centre d’Informació de la Dona (CID), el Servicio de Atención Psicológica, el Servicio de Atención Jurídica, el Casal Ariadna, el Proyecto Aurora, Casa Violeta, el Centre de Crisi Libertas y el servicio Camí Violeta— presentaron sus procedimientos y líneas de actuación, con el objetivo de mejorar las derivaciones y la coordinación interinstitucional.
El conseller Toni Fuster subrayó que «a veces, los servicios sociales municipales sois la primera puerta de entrada para muchas mujeres que piden ayuda, y por eso es esencial que todos trabajemos alineados, con una misma visión y un objetivo compartido: garantizar una atención eficaz, ágil y humana».
Fuster recordó además que el Consell de Mallorca es la institución competente en materia de atención a las víctimas de violencia machista, y que en 2024 su red insular atendió a 2.739 personas, entre mujeres, hijos e hijas y familiares. «Detrás de cada cifra hay una historia y una realidad que nos obliga a seguir trabajando con la máxima implicación institucional», añadió.
El conseller también destacó los avances recientes en la red de servicios, con la puesta en marcha del Centre de Crisi Libertas, especializado en la atención a mujeres víctimas de violencia sexual, y del servicio Camí Violeta, que ofrece alojamiento temporal y acompañamiento hacia la autonomía personal.
Finalmente, Fuster reconoció la labor de los profesionales, afirmando que «sois el rostro que muchas mujeres asocian con la ayuda, la confianza y la esperanza. Gracias a vuestra profesionalidad, empatía y constancia, ninguna mujer que llega a nuestros servicios lo hace sola».
El encuentro concluyó con el compromiso conjunto del Consell y los ayuntamientos de seguir consolidando una red de atención integral, coordinada y cercana, que garantice la protección, el acompañamiento y la recuperación de todas las mujeres víctimas de violencia machista en Mallorca.
En un vespre de tramuntana, a l’ombra del túmul esglaonat del Llevant, Iserna —arqueòloga i filòloga— escolta el vent com si fos una llengua antiga. Sap que aquell lloc, arrasat per segles de conreu, és més vell que la memòria humana.
A les seves notes hi apareix una coincidència inquietant: les coordenades del jaciment coincideixen amb les descripcions del poema de Costa i Llobera. Potser La deixa del geni grec no fou una invenció, sinó l’eco d’una tradició preliterària que el poeta recollí del mateix paisatge que evocà amb la música dels seus versos. Un text que parlava d’una profetessa, Nuredduna, d’un temps anterior al temps, capaç d’escoltar la veu dels déus en la pedra i en el mar.
Iserna sabia —o pressentia— que aquell poema no era només una invenció romàntica. Era una clau. Un ressò d’un món antic, potser anterior a Roma, potser anterior fins i tot al bronze. Un món on la pedra respirava i els homes orientaven els seus túmuls seguint la trajectòria del sol com si fos la d’un déu viu.
Va arribar al puig del llevant, on la memòria popular encara parlava de “la tomba de la reina” i d’un “temple del sol”. Davant seu s’estenia una piràmide de cunya, de pedra tosca i ombres fondes, orientada cap al sud-oest, allà on el sol apareixia en els dies més llargs. El seu extrem estret semblava voler fitar l’horitzó, com si el monument fos un ull obert al pas del temps.
Vista superior general, inferior recreació procés constructiu
Al voltant, entre altes alzines, les restes d’un túmul esglaonat d’us cerimonial o commemoratiu de planta quadrangular emergien de la terra com una gegantina taula ofegada en segles de pols. Iserna recordà les paraules de Nuredduna al poema:
“Jo sóc la veu que surt de la roca. Jo guard la memòria del que fóreu.”
Va comprendre aleshores que aquell lloc no era només un sepulcre ni un poblat. Era un palimpsest de civilitzacions. Un punt on el món megalític, el talaiòtic i el clàssic es tocaven, com tres cercles que coincideixen un instant en el mapa del temps.
Vista aèria del túmul esglaonat excavat a Son Ferrer (Calvià)
Entre els vestigis trobà també pedres polidores —els melons—, arrodonides i planes per una cara. Les acaricià i hi notà un tremolor, com si encara conservassin la vibració dels cops antics. No eren simples eines: eren instruments de memòria, polint no sols la pedra, sinó la frontera entre el món visible i l’invisible.
A uns metres, maclat a estructures agràries actuals, descobrí el santuari orientat nord-sud. Tenia forma de ferradura, com els temples minoics o els espais oraculars del Mediterrani antic. Potser era aquí on els antics havien escoltat la veu dels déus, potser aquí Nuredduna havia parlat per darrera vegada, abans que el silenci del ferro i la raó romana ho cobrissin tot.
Vista aèria Santuari talaiòtic de Torre d'en Galmés, amb el talaiot en segon plà. (Menorca)
Més avall, entre restes de navetes geminades i murs rectangulars d’antics parcel·laris agraris, Iserna veié el traçat d’una possible ciutat. Els seus murs seguien un patró ortogonal hipodàmic, i prop d’un canal de pedra, la pendent portava l’aigua del puig fins al recinte que contenia les navetes. Era una enginyeria massa precisa per a ser només talaiòtica. Potser —pensà— era la Tuscis que Plini el Vell havia mencionat i que ningú no havia trobat mai. Una ciutat romana nascuda sobre el cor d’un santuari solar.
El dia començava a decaure i, quan el sol tocà l’extrem de la piràmide, una llum rogent il·luminà el túmul i el santuari alhora. Iserna, dreta sobre la terra que havia estat ciutat, santuari i necròpolis, tancà els ulls. En aquell instant, va sentir la veu que venia del fons del temps —suau, antiga, plena de mar—:
“El que cerca amb la raó, troba amb l’ànima. El que excava la pedra, desvetlla la memòria. Jo som la que fou Nuredduna, i tu ets la que ho recordes.”
Quan obrí els ulls, la llum s’havia apagat, però tot li semblà més clar. Aquell conjunt, aquell puig i aquell sistema d’aigua, no eren ruïnes disperses. Eren el cor d’un calendari de pedra, una arquitectura que havia servit per mesurar el temps, ordenar el cel i fundar la primera ciutat del llevant de Mallorca.
Iserna comprengué aleshores el sentit últim de la seva recerca: no es tractava de trobar la ciutat perduda, sinó de reconèixer la continuïtat entre el mite i la raó. Dins aquella terra, el geni grec i el sol talaiòtic, la veu de Nuredduna i la mirada científica, eren una mateixa cosa: la memòria persistent de la llum.
Capítol III — El calendari de la llum (coneixement simbòlic, geomètric i astronòmic)
El silenci del capvespre persistia encara quan Iserna va tornar al puig. Duia una llibreta nova, compassos, un nivell òptic i una idea: comprovar si la disposició dels monuments seguia alguna geometria oculta.
Quan el primer raig de sol va emergir per la línia del mar, la seva llum es va projectar exactament per damunt de l’extrem estret de la piràmide de cunya, i travessà en diagonal la superfície del túmul esglaonat. Iserna prengué nota de l’angle: 58 graus. A la seva ment s’hi obrí un record d’estudis antics —les orientacions dels dòlmens atlàntics, dels temples minoics, dels recintes egeus—: tots ells parlaven el mateix llenguatge del sol i del temps.
Vista frontal del Sepulcre megalític de Ca na Costa (Formentera)
Va dibuixar al quadern el pla del conjunt: la piràmide allargada, el túmul quadrangular, i el santuari de ferradura orientat al nord-sud. Quan uní els punts principals, el traçat resultant fou sorprenent: un triangle equilàter perfectament inscrit dins el suau pendent natural del terreny.
Aquella forma —el símbol primordial de l’equilibri entre cel, terra i horitzó— apareixia ara com la clau de tot el conjunt.
“Tot era geometria abans de ser pedra”, xiuxiuejà la veu de Nuredduna, que semblava venir del vent.
Vista de l’escultura de Nuredduna emergint de la pedra.
“El triangle és la llavor del món, la unitat entre els tres temps: el que fou, el que és, i el que serà.”
Iserna traçà sobre el plànol línies secundàries: les diagonals, els eixos dels monuments. Descobrí que la piràmide de cunya apuntava al solstici d’hivern, mentre que el santuari de ferradura s’alineava amb el pas solar al migdia, i el túmul esglaonat marcava, per ombra, l’inici de la primavera.
El conjunt —comprengué— funcionava com un observatori solar primitiu, o potser com un calendari de pedra, capaç de determinar el cicle agrari i les festivitats rituals.
Però hi havia més. Els murets que canalitzaven l’aigua des del puig traçaven arcs que, vistos des de l’aire, completaven la figura d’un hexàgon irregular, com si el territori s’hagués construït seguint una xarxa hexagonal antiga, com les que descrivien els savis d’Alexandria i els sacerdots de Menfis sorgida de l’observació de la natura.
Les matemàtiques de les abelles; la forma que ocupa menys espai i espontàniament emergeix l’hexàgon.
Iserna sospità que els constructors havien conegut una unitat de mesura que contenia el metre —potser la iarda megalítica o un antic actus agrari— i que havien relacionat les distàncies amb el moviment del sol i la lluna i el sistema decimal i sexagesimal implícits en els seus periodes de rotació i/o traslació.
Interpretació geomètrica de l’estructura territorial clàssica: ULRIX, Florent, “Recherchessur la méthode de traçage des routes romaines”, a: revista Latomus 22 (1963), S. 157–180.
De sobte tot semblà adquirir un sentit simbòlic:
la piràmide de cunya com a lloc del naixement i del retorn del sol;
el túmul quadrangular com a muntanya sagrada, símbol de l’ordre i la permanència;
el santuari de ferradura com a espai del ritu i la paraula;
i el recinte rectangular hipodàmic com a prefiguració de la ciutat racional romana, nascuda sobre la memòria d’un culte solar mil·lenari.
“Veus, Iserna?”, digué la veu de Nuredduna dins la seva ment. “Quan els homes oblidaren les estrelles, nasqué la pedra. I quan oblidaren la pedra, nasqué la ciutat. Però sota cada mur, encara batega el cercle antic.”
El sol ascendia lentament. A cada moviment de la llum, les ombres dels monuments es desplaçaven com agulles sobre un rellotge immens. L’aire semblava dens d’una presència invisible, com si tot el paisatge respiràs a un ritme secret.
Iserna comprengué que aquell lloc no era una ruïna sinó un instrument viu: una màquina sagrada per mesurar el temps i recordar el seu ordre còsmic. La seva ment científica volia calcular angles i proporcions, però el seu cor —guiat per la veu de Nuredduna— entenia que el coneixement antic no s’havia perdut; simplement, dormia sota els conreus.
Puig amb el sistema hidràulic a base de murets concèntric captadors d’aigua. Al cap cucurull la cabana d’Iserna.
Quan s’allunyà del puig, una última frase li ressonà al pensament, clara com si la digués la mateixa terra:
“No cerquis la ciutat perduda, Iserna. La ciutat és aquí, dins la llum que passa cada dia per damunt d’aquestes pedres. Nosaltres som el que recorda la forma.”
Capítol IV — Les paraules de la pedra (vincle entre el món mític i la ciutat romana desapareguda)
Durant setmanes, Iserna va tornar cada dia al jaciment. Dormia en una petita cabana sobre el puig, i s’alçava amb les primeres llums per continuar els mesuraments. El silenci de la plana llevantina li semblava cada vegada menys buit: sentia com si, sota el soroll dels insectes, hi hagués un batec subterrani, una mena de pols rítmic que provenia de la terra mateixa.
Un matí, mentre revisava una de les parets del recinte rectangular, va trobar una llosa caiguda amb un relleu gairebé esborrat. En netejar-la amb el raspall, s’hi revelaren unes línies incises: un trident envoltat per un cercle, i al costat, unes lletres que amb prou feines reconegué. Les anotà: TVSCI.
La respiració se li tallà.
El nom que Plini el Vell havia consignat —Tuscis, ciutat romana de Mallorca encara no localitzada— semblava emergir ara, des de la mateixa pols que trepitjava.
“Així que era aquí”, va murmurar.
“Sota aquesta pell de pedra i cereals hi ha la ciutat que buscaven tots, i que mai no es va deixar trobar.”
Va passar dies seguint la pista epigràfica. Sota la llum baixa de la tarda, Iserna va descobrir que el símbol del trident reapareixia en diverses pedres del túmul i del santuari. Però no era un trident marí: en realitat, les tres puntes coincidien amb les direccions sud-oest, nord-est i zenit, els tres vectors del triangle solar.
El signe era, doncs, una marca geomètrica antiga, després reinterpretada pels romans com a emblema urbà.
En els seus quaderns, Iserna anotà:
“Tuscis no és una fundació ex nihilo. És una refundació sobre una ciutat solar preexistent. Els romans no conqueriren, sinó que traduiren i reinterpretaren.”
Però el que més el va intrigar fou un segon fragment de pedra, trobat prop del canal de recollida d’aigua, on hi havia gravat un text incomplet:
“… aquam ducere ab monte per canales lapideos…” (“… conduir l’aigua des del puig per canals de pedra…”).
Això confirmava que el sistema hidràulic era romà o hel·lenístic, però la seva disposició seguia fidelment les línies geomètriques del conjunt megalític original. Els enginyers, entengué Iserna, no havien destruït el que hi havia: l’havien reinterpretat amb un altre llenguatge.
El vespre d’aquell mateix dia, mentre el sol s’amagava darrere el puig, una boira rogenca cobrí la vall. Iserna restà asseguda damunt la pedra amb la inscripció de TVSCI, i la boira semblà espessir-se fins a dibuixar siluetes de columnes i muralles imaginàries. Llavors, una veu suau i greu —com d’un temps immens— va parlar-li per dins:
“Nosaltres érem els guardians del foc i del mesurament. Quan els conqueridors arribaren, els oferírem la nostra geometria, i ells hi bastiren el seu ordre, sense entendre’n la memòria. Però el sol encara escriu el nostre nom cada dia sobre aquestes pedres.”
Iserna tancà els ulls. En la foscor interior de la seva ment, veié una ciutat impossible: carrers traçats amb precisió pitagòrica, temples que seguien les ombres dels equinoccis, canals d’aigua resplendent com línies de mercuri. Una ciutat viva dins la terra, no desapareguda, sinó adormida sota les arrels del blat i la memòria humana.
Quan despertà, el vent havia escombrat la boira. Però el relleu del trident sobre la llosa semblava brillar amb una llum pròpia.
Va escriure al seu diari:
“Tuscis fou la frontera entre dos mons: el dels qui mesuraven el temps amb el sol, i el dels qui el mesuraren amb l’escriptura. Jo només intento llegir allò que la pedra encara sap.”
Capítol V. El Geni i la Profetessa
Quan Iserna tornà al jaciment, ja sabia que no cercava pedres, sinó memòria. Havia llegit La deixa del geni grec com qui descodifica una inscripció sagrada, i ara cada vers semblava correspondre’s amb una coordenada, amb un gest del paisatge. Es va adonar que el poema ja no era només una recreació literària, sinó un text xifrat que descrivia l’origen mateix del lloc.
“Jo sóc el Geni, que dorm en la runa, i espero el cant d’aquella verge antiga que em torni a despertar.”
El geni grec —entengué Iserna— no era un esperit vingut de l’Egeu, sinó la metàfora del saber antic que arribà a Mallorca: el coneixement de la mesura, de la llum i de les proporcions que havien donat forma a les primeres ciutats del món. Era la memòria d’un ordre perdut, el principi d’una geometria sagrada que els pobles megalítics havien traduït en pedra.
Nuredduna, la profetessa del poema, no era una figura mítica separada del lloc, sinó la veu femenina que havia custodiat la tradició —la veu de la Terra mateixa, capaç de reconèixer el sentit del cosmos dins la matèria. Quan Costa i Llobera escrivia que “Nuredduna escolta dins la pedra el cant dels déus”, havia intuït allò que la ciència encara no sabia llegir: que cada bloc, cada orientació, cada alineació solar era una forma de llenguatge.
Iserna, asseguda al peu del túmul esglaonat, mirà com el sol s’enfonsava cap al sud-oest, en l’eix exacte de la tomba allargada. L’ombra de la pedra s’allargava com una agulla sobre la terra, i el vent del vespre li dugué una veu suau, com si sorgís de sota el puig:
—El Geni dorm dins teu. No el busquis entre ruïnes.
Tot quedà en silenci. El cel s’omplí d’un reflex verdós, com si l’aurora boreal —impossible en aquelles latituds— hagués volgut travessar el firmament mediterrani. Iserna recordà el que havia escrit a les seves notes: que les llums polars no eren només vent solar, sinó una dispersió de la llum interior del món, la mateixa que encenia les pedres antigues.
Aleshores comprengué que La deixa del geni grec no parlava d’una tragèdia, sinó d’un llegat: d’una civilització que havia deixat el seu coneixement inscrit en la forma dels temples, en la geometria de les ombres, en la música de les proporcions. Un llegat que havia viatjat per la Mediterrània, des de l’Egeu fins al Llevant mallorquí, on la pedra i el vers s’havien tornat a trobar.
Quan s’aixecà, el vent ja s’havia aturat. Les pedres del recinte rectangular, il·luminades per la darrera llum del dia, semblaven formar un traçat regular, un patró hipodàmic perfecte. Iserna traçà amb la mà l’alineació principal, i de sobte veié com el pla del lloc coincidien amb les estrofes del poema: els temples, els carrers, els pous i els altars no eren més que una ciutat escrita en llengua de llum.
“Mallorca és el record d’una Atlàntida menor,” anotà. “Un fragment d’un continent simbòlic que no s’ha enfonsat sota la mar, sinó dins la nostra memòria.”
Iserna tancà el llibre, deixant una flor seca entre les pàgines —una herba nascuda entre les pedres del túmul. El sol s’havia ponent i la llum, ara, semblava venir de dins la terra.
El Geni dormia, sí, però Nuredduna havia tornat a parlar.
La transformación del frente marítimo, con una inversión de más de 50 millones de euros, redefine la relación entre el puerto y la ciudad. El fin de semana se celebrará la primera Carrera Solidaria de la APB a beneficio de Projecte Home Balears.
Palma, 10 de noviembre de 2025. La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha inaugurado hoy la nueva etapa del paseo Marítimo de Palma con la visita del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien ha recorrido el renovado espacio junto al presidente de la APB, Javier Sanz, y diversas autoridades locales y autonómicas. El acto, que ha incluido la apertura de la exposición ‘Un paseo por el Marítimo’, marca la culminación de una reforma integral que redefine la integración puerto-ciudad y transforma la fachada marítima en un entorno más verde, accesible y sostenible.
Con una inversión superior a 50 millones de euros, el proyecto ha transformado 3,5 kilómetros de litoral, priorizando los espacios peatonales y ciclistas, ampliando zonas verdes y reduciendo el tráfico rodado. En total, se han plantado más de 2.300 árboles nuevos, creado 37.000 metros cuadrados de áreas ajardinadas y habilitado amplias zonas de recreo y paseo. Además, la actuación ha incorporado sistemas de drenaje sostenible, alumbrado LED inteligente y puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Durante la visita, el presidente Javier Sanz destacó el proceso participativo que ha acompañado la ejecución del proyecto, “en el que hemos sido muy sensibles a la hora de incorporar las aportaciones de empresarios, comerciantes y vecinos de la zona”. Por su parte, el ministro Óscar Puente subrayó que “Palma cuenta hoy con un espacio portuario plenamente integrado en la ciudad, pensado para las personas, el ocio y la sostenibilidad”.
Un recorrido por la historia del paseo Marítimo
La exposición ‘Un paseo por el Marítimo’, inaugurada en el Port Centre del puerto de Palma, ofrece un recorrido histórico por la evolución del paseo desde sus orígenes hasta la actualidad. La muestra recuerda cómo en 1944 se redactó el primer proyecto de construcción, que dio origen a una carretera de servicio portuario más tarde abierta al uso ciudadano. Con el paso de las décadas, el paseo fue adaptándose al desarrollo urbano, hasta llegar a la gran remodelación iniciada en 2022 y finalizada este año, que ha devuelto el protagonismo a las personas y consolidado la integración del puerto en la vida urbana.
La exposición puede visitarse de lunes a viernes, de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00 horas, hasta el 23 de diciembre, con entrada por el camino de la Escollera.
Un fin de semana solidario y deportivo
La celebración de esta transformación continuará el próximo fin de semana con la primera Carrera Solidaria de la APB, cuyos beneficios se destinarán íntegramente a Projecte Home Balears.
El evento comenzará el sábado 15 de noviembre con una feria de entidades deportivas y sociales en la plaza de Sant Domingo de la Calzada, acompañada de actividades gratuitas para todas las edades. El domingo 16, a partir de las 10:00 horas, se dará la salida a la carrera de 10 kilómetros, que recorrerá por primera vez zonas portuarias habitualmente cerradas al público. Después se celebrarán las carreras infantiles, una prueba de 4 km y una caminata popular.
Las inscripciones pueden realizarse a través de la web de EliteChip, y los dorsales junto a la camiseta del evento se recogerán el sábado. La iniciativa pretende fomentar la actividad física, la solidaridad y la sostenibilidad, con estaciones de agua potable para reducir el uso de plásticos, en el marco de la estrategia de la APB para acercar el puerto a la ciudadanía y reforzar la convivencia entre la actividad portuaria y los usos urbanos.
El campeonato, celebrado en el Pins Pádel Club, ha reunido durante tres días a jóvenes de toda la isla en una cita que promueve el deporte, la convivencia y los hábitos de vida saludables.
Palma, 9 de noviembre de 2025. El Consell de Mallorca ha celebrado con éxito el primer torneo de pádel joven, que tuvo lugar los días 7, 8 y 9 de noviembre en el Pins Pádel Club y reunió a más de 150 jóvenes deportistas de toda la isla. La competición, de carácter gratuito, se ha consolidado como una propuesta deportiva y participativa destinada a fomentar la práctica del pádel entre la juventud mallorquina.
Durante tres intensas jornadas, los jugadores compitieron en diferentes categorías por edades (14-15, 16-17 y 18-30 años) y modalidades masculina y femenina, distribuidas en 3ª y 4ª categoría. Las semifinales y finales se disputaron el domingo, 9 de noviembre, proclamando a las primeras parejas campeonas de esta edición.
En la categoría masculina de 16-17 años, los ganadores fueron Rubén Lirola y Marcos Morote, con Aitor Montero y Damià Cerrón como finalistas. En la 3ª categoría masculina, se impusieron Julià González y Jaume Simó, seguidos por Susante y Andrés Manresa. En la 4ª categoría femenina, las campeonas fueron Catalina Serra y Marina Orozco, con Paula Ferrer y Marta Thomas como finalistas. Finalmente, en la 4ª categoría masculina, se alzaron con la victoria Alo Barceló y Pau Tornero, mientras que Adrián López y Marc Serra ocuparon la segunda posición.
Las parejas vencedoras recibieron premios como estancias de fin de semana en hoteles de Mallorca, palas de pádel de alta gama y vales para material deportivo o cultural.
El conseller de Presidencia, Toni Fuster, acudió al torneo para acompañar a los participantes y destacó que «este torneo es una forma de vivir el deporte y compartir valores positivos entre los jóvenes, como el esfuerzo, la constancia y el trabajo en equipo».
Con iniciativas como esta, el Consell de Mallorca refuerza su compromiso con el fomento de la participación juvenil y la promoción de hábitos de vida saludables, impulsando el deporte como herramienta de inclusión, bienestar y convivencia.
El martes 11 de noviembre, la Sala 1 de Es Gremi acogerá una noche de música y compromiso con actuaciones de Roxy Rosario, Tiu, Talleres Molina, L.A., Yoko Factor y Between Seconds.
Palma, 10 de noviembre de 2025. El centro musical Es Gremi conmemora su 22º aniversario con una edición muy especial de su festival Es Gremi Sounds 2025, que arrancará con un Concierto Solidario a beneficio de la Fundación Horta Sud, entidad que continúa trabajando para ayudar a las comunidades afectadas por la DANA de 2024 en la Comunidad Valenciana.
El evento tendrá lugar el martes 11 de noviembre, a partir de las 19:20 horas, en la Sala 1 de Es Gremi (Gremi de Porgadors, 16, Palma). La cita reunirá a seis formaciones comprometidas con la causa: Roxy Rosario, Tiu, Talleres Molina, L.A., Yoko Factor y Between Seconds, en una velada que promete estar llena de energía, emoción y solidaridad.
Un año después del concierto que ya unió a músicos y público en apoyo a los damnificados por la DANA, Es Gremi vuelve a apostar por la música como vehículo de esperanza y transformación. Toda la recaudación se destinará íntegramente a la Fundación Horta Sud, reforzando así el compromiso social del centro musical con las causas solidarias.
“Una noche de compromiso, memoria y unión, donde la música volverá a demostrar su poder para transformar y acercar a las personas”, señalan desde la organización.
Las entradas tienen un precio de 9 euros (más gastos de gestión) y pueden adquirirse a través de la web de Es Gremi, donde también está disponible la opción de colaborar mediante Fila Cero.
El Es Gremi Sounds 2025 continuará durante toda la semana con otras citas destacadas, como la Jam Session especial con Jorge Pérez (Patax) el miércoles 12 de noviembre, el concierto de Los Gremis el jueves 13, y la gran jornada del viernes 14, que reunirá a ParquesVR, Repion, Go Cactus y muchos más.
El archipiélago registra un 19,3% menos de matriculaciones que en 2024, aunque mantiene el liderazgo nacional con el 16,3% del total y una destacada presencia en el mercado del chárter.
Palma, 10 de noviembre de 2025. El mercado náutico balear sigue siendo el más relevante de España, aunque refleja una moderada caída en las matriculaciones de embarcaciones de recreo. Entre enero y octubre de 2025 se registraron 622 nuevas matriculaciones en Baleares, un 19,3% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 771, según el Informe del Mercado de Embarcaciones de Recreo (enero-octubre 2025) elaborado por ANEN a partir de los datos de la Dirección General de la Marina Mercante.
Esta evolución está en línea con la tendencia nacional, donde en los primeros diez meses del año se matricularon 4.617 embarcaciones, lo que representa un descenso del 2,7% respecto a 2024. En el segmento del chárter náutico, España registró 1.367 matriculaciones, un 20% menos que el año pasado.
El director general de ANEN, Jordi Carrasco, ha explicado que “el chárter está mostrando mayor dificultad para recuperar los niveles prepandemia, frente a un mercado de uso privativo más estable, aunque sustentado por la pequeña eslora”. Aun así, subraya que “el mercado del alquiler sigue siendo un pilar fundamental para la náutica de recreo en España”. Según Carrasco, tras el fuerte crecimiento experimentado durante la pandemia, el sector vive ahora “una fase de estabilización y ajuste natural ante la normalización de la demanda”.
Pese al descenso, Baleares mantiene su liderazgo nacional en el sector náutico, concentrando el 16,3% de todas las matriculaciones realizadas en España, por delante de Barcelona (11,8%) y Alicante (6,9%).
En el mercado del chárter, el archipiélago continúa siendo el epicentro del país, con 310 embarcaciones matriculadas, lo que equivale al 22,7% del total nacional, a pesar de un descenso del 23,5% en este tipo de registros. Le siguen Barcelona, con 188 matriculaciones (13,8%), y Alicante, con 169 (12,4%).
A medio plazo, el informe apunta que el sector podría recuperar dinamismo gracias a la diversificación de la oferta y al creciente interés por las experiencias náuticas sostenibles y personalizadas, que se consolidan como nuevas tendencias entre los usuarios.
El CSMIB inicia el curso académico 2025-2026 con dos conciertos gratuitos en su auditorio: la Big Band actuará el viernes 14 y la Orquesta Sinfónica el sábado 15 de noviembre.
Palma, 10 de noviembre de 2025. El Conservatorio Superior de Música de las Illes Balears (CSMIB), centro dependiente de la Conselleria de Educación y Universidades, da inicio al curso académico 2025-2026 con la celebración del Primer Stage de sus conjuntos de gran formato: la Big Band y la Orquesta Sinfónica.
Este primer stage forma parte del ciclo de tres encuentros que el centro organiza cada año con el objetivo de ofrecer al alumnado experiencias escénicas reales, que complementen su formación técnica y favorezcan el desarrollo de competencias profesionales y artísticas. Este modelo constituye uno de los pilares formativos del conservatorio, centrado en la excelencia interpretativa, el trabajo cooperativo y la educación en valores.
El viernes 14 de noviembre, a las 20:00 horas, tendrá lugar en el auditorio del CSMIB el concierto del Ensemble Vocal Jazz y de la Big Band, dirigidos por Ana Finger y Lluc Casares, respectivamente. El programa incluirá piezas de grandes referentes del jazz como Thelonious Monk, Cole Porter y John Coltrane, entre otros. Las entradas son gratuitas con reserva previa a través del siguiente enlace: bikubo.com/tickets/seatmap-1er-stage-big-band-A22-309.
El sábado 15 de noviembre, también a las 20:00 horas, será el turno de la Orquesta Sinfónica del CSMIB, dirigida por Beatriz Fernández Aucejo, que interpretará un repertorio con obras de Verdi, Rodrigo, Turina, Ravel y Gabriela Ortiz. Las entradas se pueden reservar de manera gratuita en: bikubo.com/tickets/seatmap-1r-stage-A22-308.
La participación de reconocidos profesionales como Finger, Casares y Fernández Aucejo refuerza el compromiso del Conservatorio con la igualdad de género, la innovación pedagógica y la formación artística de excelencia, consolidando al CSMIB como un referente en la enseñanza musical superior en las Illes Balears.
La regatista mallorquina y su compañera francesa alcanzan el ecuador de la Transat Café L’Or tras dos semanas de intensa navegación y condiciones extremas en el Atlántico.
Palma, 10 de noviembre de 2025. La mallorquina Aina Bauza y la francesa Axelle Pillain han superado ya la mitad de la exigente Transat Café L’Or, una de las travesías oceánicas más prestigiosas del calendario internacional de vela. Con más de 3.750 millas náuticas entre la costa normanda y la isla de Martinica, esta regata —conocida anteriormente como Transat Jacques Vabre— es una prueba de resistencia, estrategia y conexión con el océano que pone a prueba a los mejores navegantes del mundo.
La presente edición está siendo particularmente intensa. En la primera noche de competición, tres trimaranes de la clase Ocean Fifty volcaron, obligando al rescate de sus tripulaciones, afortunadamente sin consecuencias graves. Estos incidentes han vuelto a evidenciar la dureza y el riesgo inherente a la vela oceánica.
Aina Bauza compite en la clase Class40 a bordo del Engie – Dessine-moi la High Tech, junto a Axelle Pillain, gracias a la beca Cap pour Elles, un programa de Engie que impulsa la presencia femenina en la navegación de alto nivel. Para la deportista mallorquina, esta es su segunda gran aventura atlántica, tras el récord mundial que logró en solitario en 2024.
Desde la salida en Le Havre, el pasado 26 de octubre, la regata se ha desarrollado bajo condiciones meteorológicas extremas. En el Golfo de Vizcaya, los fuertes vientos y el mar agitado forzaron a la organización a ordenar una escala obligatoria en A Coruña para garantizar la seguridad de la flota.
Las navegantes llegaron al puerto gallego el 29 de octubre, junto al resto de competidores, y retomaron la travesía el 1 de noviembre, una vez estabilizado el tiempo. Esta parada forma parte del recorrido oficial y, por tanto, el resultado final se determinará sumando los tiempos de ambas etapas.
Con el ecuador de la regata ya superado, Aina y Axelle afrontan ahora la segunda mitad del Atlántico, una fase decisiva marcada por los alisios y la estrategia para cruzar la meta en Martinica, donde culminará esta aventura de coraje, técnica y determinación.
