Mallorca Turisme participa en las jornadas directas con el mercado estadounidense y canadiense que organiza Turespaña. Estas citas, que se llevan a cabo en las oficinas que tiene Turespaña en el continente americano entre el 12 y el 16 de junio, son una oportunidad para interactuar directamente con los principales interlocutores del mercado americano. El objetivo es mostrar los atractivos que hacen de Mallorca un destino de primer orden para el producto de congresos e incentivos.

El programa incluye reuniones de profesionales del sector con los interlocutores de MICE en estos países. La acción se integra en el plan de apertura de mercado norteamericano que lleva a cabo en los últimos años Mallorca Turisme para consolidarlo. Se trata de un emisor que destaca por las posibilidades desestacionalizadoras y por ser un perfil de visitante interesado en productos turísticos más allá del sol y playa, como el cultural, el activo o el gastronómico.

Las jornadas empezaron el 12 de junio en Minneapolis, con una completa agenda de reuniones entre el lunes y el martes. El miércoles, 14 de junio, la ciudad de encuentro es Nueva York, y el jueves, día 15, el circuito terminará en la ciudad canadiense de Toronto.

Atractivos de Mallorca como destino MICE

Mallorca cuenta con elementos destacados que la han situado entre los puestos líderes en oferta MICE. Aparte de ofrecer una completa planta de infraestructuras adecuadas a las necesidades de este sector, destaca por la profesionalidad de los trabajadores de la industria turística.

Además cuenta con unas buenas condiciones de conectividad que facilitan el acceso a pesar de la condición insular. El aeropuerto de Palma es el tercero en importancia del país, conectado con 282 rutas a través de España, Europa y el Atlántico. Palma se encuentra a dos o tres horas de vuelo escasas de las principales ciudades europeas, ya sólo una hora o treinta minutos de Madrid o Barcelona, ​​respectivamente, ambos aeropuertos con conexión directa con Estados Unidos y Canadá.

A todo esto, hay que añadir el vuelo que une Mallorca con Estados Unidos tres veces por semana de junio a septiembre, lo que ha permitido abrir una ventana a estos mercados y dar a conocer una isla que sorprende por su historia, tradiciones y entorno natural, entre otros.