La medida, pionera en Europa, se ha consensuado con el sector pesquero y se acompaña de nuevas restricciones para el verderol y el cap-roig.
Palma, 14 de mayo de 2025. – El Govern de les Illes Balears, a través de la Dirección General de Pesca de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, ha establecido por primera vez una talla mínima para la pesca de la musola (Mustelus mustelus), con el objetivo de favorecer su conservación. Se trata de una medida pionera en Europa, tal como ha destacado el conseller Joan Simonet, quien también ha subrayado que “esta decisión, como todas las que afectan al sector, ha sido consensuada con los pescadores profesionales de las Islas Baleares, demostrando su compromiso con la sostenibilidad”.
La talla mínima propuesta para la musola es de 110 centímetros, correspondiente a su talla de primera madurez. Esta medida nace tras el acuerdo alcanzado en la primera reunión del Grupo de Expertos en Elasmobranquios de la Conselleria, celebrada en septiembre de 2024. En los últimos años se ha registrado un aumento de capturas, sobre todo de ejemplares juveniles, vinculadas principalmente a la pesca de arrastre, aunque su valor comercial es bajo. Con esta nueva regulación se busca garantizar la continuidad de la especie y preservar su papel en la gastronomía local.
Además de la musola, también se incrementa la talla mínima para la pesca recreativa del verderol (Seriola dumerili) y del cap-roig (Scorpaena scrofa). En el caso del verderol, se establecerá una talla mínima permanente de 35 centímetros, superando los 30 cm exigidos en verano, y se limitará la captura diaria a 11 ejemplares por persona, frente a los más de 50 permitidos hasta ahora fuera de temporada. Esta especie, de crecimiento rápido, alcanza los 35 cm en pocas semanas, por lo que la nueva normativa busca proteger su desarrollo.
En cuanto al cap-roig, la talla mínima pasará de 25 a 30 centímetros para asegurar que las hembras puedan reproducirse antes de ser capturadas. Estudios indican que su primera madurez sexual se alcanza en torno a los 29 cm, por lo que el nuevo límite busca favorecer su conservación y la renovación de las poblaciones.
La orden con estas nuevas medidas ya ha sido publicada para exposición pública y forma parte de las estrategias del Govern para una pesca más responsable, sostenible y alineada con la protección de los ecosistemas marinos del archipiélago.