La medida permitirá reforzar las campañas de control y erradicación que ya se realizan en Mallorca, integrándolas en los planes estatales de gestión de especies exóticas invasoras
Palma, 8 de octubre de 2025. El Govern de les Illes Balears ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la modificación del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras para que todas las serpientes introducidas de la familia de los colúbridos sean consideradas invasoras en todo el archipiélago.
La propuesta excluye expresamente las especies autóctonas ya reconocidas: la culebra de garriga (Macroprotodon mauritanicus) y la culebra de agua (Natrix maura), presentes en Mallorca y Menorca, así como la culebra blanca (Zamenis scalaris), autóctona de Menorca.
Según la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, la ampliación de esta catalogación a todas las islas permitirá reforzar técnica y jurídicamente las actuaciones de control que ya se llevan a cabo en Mallorca, integrándolas en los planes y campañas nacionales de control y erradicación, como ya ocurre en Ibiza y Formentera, en el marco de la Estrategia estatal de gestión de ofidios invasores aprobada en 2018.
Actualmente, el Real Decreto 630/2013 incluye estas especies solo para Ibiza y Formentera, donde las serpientes invasoras —llegadas a principios de siglo mediante la importación de olivos ornamentales— han provocado un grave impacto ecológico sobre la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis), especie endémica y altamente vulnerable.
En Mallorca, aunque la densidad aún no alcanza los niveles detectados en las Pitiusas, la proliferación de serpientes como la de herradura (Hemorrhois hippocrepis), la bastarda (Malpolon monspessulanus), la blanca (Zamenis scalaris) y la verde y amarilla (Hierophis viridiflavus) supone una amenaza creciente para la fauna autóctona, incluyendo la lagartija balear (Podarcis lilfordi), el ferreret (Alytes muletensis) y el paíño europeo (Hydrobates pelagicus).
Durante la campaña actual, el Govern ha instalado 375 trampas en zonas biológicamente sensibles de Mallorca, como islotes y espacios naturales protegidos, reforzando así la vigilancia y el control.
El Ministerio ha abierto hasta el 20 de octubre el periodo de consulta pública sobre el proyecto de Orden Ministerial que modificará el Catálogo. Tras esta fase, el texto pasará al proceso de información pública antes de su aprobación definitiva y publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Estrategia integral de control y conservación
La lucha contra las serpientes invasoras forma parte de una estrategia integral que combina control de especies con acciones de conservación de la fauna endémica.
El Govern ha invertido 2,5 millones de euros en esta campaña —la mayor dotación económica hasta la fecha—, casi el triple que entre 2020 y 2023. Esto ha permitido instalar más de 2.600 trampas en Ibiza y Formentera, aumentar un 35 % la cobertura respecto a 2024 y ampliar el equipo del COFIB, con 13 técnicos dedicados exclusivamente a esta tarea.
Además, se han creado 18 reservas urbanas de lagartija pitiusa en parques y centros educativos, y se ha impulsado un proyecto conjunto con la Fundación Barcelona Zoo para la conservación ex situ de las lagartijas baleares. También se construirán cuatro refugios seguros para la reintroducción de ejemplares criados en cautividad en las fincas públicas de Can Marines y Sa Coma.
Por primera vez, las trampas permanecerán activas todo el año, tanto en las islas principales como en los islotes, y se han reforzado las prospecciones marítimas con la embarcación propia de la Conselleria.
Con esta iniciativa, el Govern reafirma su compromiso con la protección de la biodiversidad y la conservación del patrimonio natural balear, situando la lucha contra las especies invasoras como una prioridad ambiental y científica.