La profesional de raíces ibicencas ha sido invitada como artista destacada al backstage de uno de los eventos más relevantes del panorama internacional de la moda.

Ibiza, octubre de 2025. La Global Fashion Week de París volvió a convertirse en el centro del universo fashion internacional, y este año contó con la presencia especial de Mary Dego, reconocida maquilladora de raíces ibicencas con más de tres décadas de experiencia en televisión, pasarelas y shootings de alto nivel.

Su participación no fue fruto del azar: la propia coordinadora del evento viajó expresamente a Ibiza para invitarla a formar parte del equipo artístico, gesto que simboliza el peso de su trayectoria y el prestigio que su nombre ha cosechado con los años.

“Ha sido un sueño hecho realidad y un orgullo representar a Ibiza en un escenario global. Sentí un respeto y una valoración inmensa por parte de todo el equipo, algo que llevaré siempre conmigo”, afirma Mary emocionada.

En La Palmesana hablamos con ella para conocer cómo ha vivido esta experiencia única, qué representa para su carrera y qué nuevos caminos podrían abrirse a partir de ahora.

¿Qué sentiste cuando la propia coordinadora del evento viajó hasta Ibiza para proponerte formar parte del equipo?
Fue una sensación única. El hecho de que viniera personalmente a Ibiza a buscarme fue un momento de máxima emoción. Me sentí muy valorada y reconocida. Nunca imaginé que alguien tan importante en el mundo de la moda se desplazara hasta la isla para verme trabajar y ofrecerme formar parte de algo tan grande. Es una experiencia que no olvidaré nunca.

Después de más de tres décadas como referente del maquillaje y la peluquería en Ibiza, ¿cómo fue enfrentarte al ritmo y la exigencia del backstage parisino? ¿Hubo algo que te sorprendiera?
París tiene un ritmo frenético, pero increíblemente profesional. Lo que más me sorprendió fue el respeto entre todos los compañeros, el trabajo en equipo y la precisión con la que se trabaja. Aunque el nivel de exigencia es altísimo, me sentí en mi elemento. Me sirvió para reafirmar todo lo aprendido en estos años y dar un paso más en mi carrera.

Has dicho que fue un sueño hecho realidad y que sentiste un respeto inmenso por parte del equipo. ¿Qué crees que vio en ti el equipo de París? ¿Qué aporta tu sello mediterráneo a una pasarela tan internacional?
Creo que vieron la pasión, el carácter y el amor que pongo en cada trabajo. El sello mediterráneo aporta calidez, frescura, naturalidad… y también mucha elegancia. Nuestra luz, nuestros colores y nuestra forma de vivir se traducen en una estética muy especial que, en el mundo de la moda, cada vez es más valorada.

¿Qué viene ahora para Mary Dego? ¿Este viaje marca un nuevo rumbo en tu carrera o prefieres seguir afincada en la isla como base creativa?
Ibiza siempre será mi casa y mi base. Pero esta experiencia me ha abierto los ojos y las puertas a nuevos proyectos internacionales. Estoy valorando algunas propuestas muy interesantes. Aun así, mi esencia está aquí, en la isla, y mi objetivo es seguir creciendo sin perder mis raíces.

La historia de Mary Dego es un ejemplo de cómo el talento forjado desde lo local puede brillar con fuerza en los escenarios globales. Su participación en la Global Fashion Week de París no solo reafirma su trayectoria como referente del maquillaje y la estética en Ibiza, sino que también posiciona a la isla como cantera de creatividad, elegancia y visión contemporánea. Desde la luz del Mediterráneo hasta el corazón de la moda internacional, Mary sigue demostrando que el arte —cuando se vive con pasión y autenticidad— no tiene fronteras.