Un estudio del IRFAP y Agromart confirma la alta calidad nutricional y sensorial de frutas tradicionales casi desaparecidas del mercado
Palma, 8 de noviembre de 2025. La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera (IRFAP) y en colaboración con la empresa hortofrutícola Agromart Balear, ha presentado los primeros resultados del estudio nutricional y sensorial de variedades locales de albaricoque, melocotón, manzana y ciruela cultivadas en la finca de Sa Volta, en Porreres. El objetivo del proyecto es analizar el potencial nutritivo y organoléptico de variedades tradicionales que casi han desaparecido del mercado, con el fin de revalorizarlas y fomentar su recuperación.
Los resultados iniciales muestran que cada variedad posee una “personalidad propia”. El albaricoque inquer y el melocotón amarillo tardío destacan por su alto contenido en vitamina C, superando los valores medios de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA). Ambas podrían etiquetarse como fuentes naturales de vitamina C, nutriente esencial con propiedades antioxidantes que favorece el sistema inmunitario.

En cuanto al perfil de azúcares, la ciruela de frare roig y el albaricoque inquer sobresalen por su dulzor, mientras que la ciruela de frare roig presenta también un elevado contenido en fibra.
Las pruebas sensoriales realizadas en colaboración con el grupo de investigación del centro Aula Dei (Zaragoza) confirman la calidad gustativa de estas frutas locales. El albaricoque murtó ha obtenido la mejor valoración global por su textura firme, crujiente y dulce, casi sin harinosidad. La ciruela de plátano ha destacado por su aroma e intensidad de sabor, aunque con mayor harinosidad. En el caso de los melocotones, la variedad de Sineu ha sobresalido por su dulzura y baja acidez, logrando la puntuación más alta dentro de su grupo.
Aunque el estudio continúa en desarrollo, los primeros resultados confirman que las variedades locales de las Illes Balears poseen un gran potencial competitivo frente a las variedades comerciales, no solo por su sabor y calidad sensorial, sino también por su valor nutricional y su papel en la conservación del patrimonio agrícola insular.




