Un estudio español demuestra que la combinación de dieta mediterránea baja en calorías y ejercicio físico es más eficaz que la dieta mediterránea tradicional para prevenir la diabetes tipo 2 en personas con sobrepeso y riesgo metabólico.
Palma, 2 de septiembre de 2025. El Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER-ISCIII), en el marco del ensayo clínico PREDIMED-Plus, ha confirmado que seguir una dieta mediterránea hipocalórica acompañada de actividad física regular reduce un 31 % el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en personas con sobrepeso y síndrome metabólico, en comparación con quienes solo siguen la dieta mediterránea tradicional.
El estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, ha seguido durante seis años a 4.746 participantes de entre 55 y 75 años en toda España. Los resultados muestran que el riesgo absoluto de desarrollar diabetes fue del 9,5 % en el grupo que combinó dieta baja en calorías y ejercicio, frente al 12 % en quienes únicamente siguieron la dieta mediterránea sin restricción calórica.
Los investigadores destacan que los efectos protectores de esta estrategia se deben a la sinergia de los alimentos propios de la dieta mediterránea —ricos en fibra y de bajo índice glucémico— junto con la actividad física y la pérdida de peso, factores que mejoran la resistencia a la insulina, reducen la inflamación y refuerzan la salud metabólica.
PREDIMED-Plus, considerado uno de los mayores ensayos sobre nutrición y salud en Europa, está coordinado por más de 200 especialistas de 23 universidades y centros de investigación, con una financiación superior a 15 millones de euros. En Baleares, han participado investigadores de la Universitat de les Illes Balears (IUNICS) y del Hospital Son Espases (IdISBa).
El equipo de investigación subraya que la dieta mediterránea, al ser sabrosa, culturalmente aceptada y sostenible, constituye una estrategia idónea a largo plazo para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y mejorar la calidad de vida de la población.